Juan Morales Garza

Tercera parte del reportaje publicado en 1936

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales Garza

Continuación de la entrevista a Don Manuel M. García por el Periódico El Porvenir de fecha 1 de julio de 1936.

Se levantó y de sus oficinas nos trajo un folleto que contiene una serie de indicaciones útiles sobre el Aleurites Fordii. Supimos que en la República de Honduras el Sr. García cuenta en grandes plantaciones de Aleurites; conoce lo que produce y la demanda que tiene en los diversos mercados del mundo. También nos refirió que cuenta con otra plantación en Cuernavaca donde el clima favorece a la planta.

En su empeño de modernizar determinados cultivos, ha facilitado plantas y semilla a agricultores y también a funcionarios que cuentan con haciendas donde dedicar parte del terreno a los Aleurites. La conversación se había deslizado sobre la agricultura; tema que en la boca del Sr. García es inagotable, ya que es un perfecto conocedor de esa rama y de los más convencidos creyentes de que la salvación de cada país estriba en el cultivo de la tierra. – Nos condujo a su jardín.- Por medio de una tubería colocada a metro y medio de altura hace el riego. Cultiva flores y árboles frutales, en el centro a manera de techo que cubre los pasillos hay un viñedo y entre los prados aguacates, higueras, perales y otras variedades, todas seleccionadas. Los aguacates no son del tipo de árboles que comúnmente conocemos, se alzan a lo sumo dos metros de altura y están cargados de fruto; al igual que las higueras, nos refirió que todos eran injertos seleccionados y que no crecían más, había aguacates en racimos y en cuanto a los higos eran de los que se producen en California y nos envían en cajas perfectamente empacados. – Esto es una demostración —nos dijo el Señor García— de cuan pródiga es la agricultura, un centenar de estos árboles representaría renta segura para cualesquier pequeño agricultor. Los árboles frutales dan rendimientos, pero es necesario seleccionar las especies, que al fin y al cabo el cuidado es el mismo. Se advierte en el benefactor de Sabinas interés y entusiasmo por la agricultura; cuando habla de ella su conversación es interminable y útiles consejos para quienes dispongan de un metro de terreno en propiedad donde plantar un árbol.

NO PREDICA, SINO QUE EJECUTA

Contra la opinión de muchos, respecto a que difícilmente podría hacerse una plantación de árboles frutales; Don Manuel M. García la hizo, a extramuros de la ciudad cuenta con una huerta donde varias hectáreas están cubiertas de árboles frutales. Viejo agricultor y conocedor de la tierra, eligió la más apropiada para dar un ejemplo. Para el hombre que tiene fe, no existen imposibles. Nos condujo a ese sitio y pudimos ver un millar de arbustos, ya para producir naranjas, otro millar de perales, dos mil nogales, mil duraznos y mil ciruelos; como para irrigar toda esa plantación encontrara oposición, decidió perforar un pozo artesano y ahora cuenta con el agua que necesita. Antiguamente sobre ese terreno que solamente se utilizaba para criadero de cabras, se operó una transformación, y mas que todo se ejemplarizó el hecho de que la tierra de Sabinas y la temperatura eran apropiados para esa clase de plantas. Don Manuel lo había afirmado, pero sus opositores lo dudaban y fue entonces cuando más se empeñó en demostrarlo.

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel.242 -22-98 o al correo electrónico juan-moralesgarza1@hotmail.com con el Sr. Juan Morales.