Juan Morales Garza

Segunda parte del reportaje de la revista Vanguardia

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales GarzaContinuamos con el reportaje que le hizo la revista “Vanguardia” a Don Manuel en julio de 1933.

Al visitar su tierra natal para ver de cerca las obras que se realizan con su dinero y con su corazón, creímos encontrar a un hombre poco mas o menos de la fisonomía de los hombres que han alcanzado poder y fortuna; una fisonomía de acuerdo con el rango económico, esto es: un caballero lujoso en su gabinete privado, a quien podríamos ver mediante una tarjeta y tras de muchas antesalas; un caballero en su poderoso carro a quien da temor acercarse, quizá porque estamos acostumbrados ya a ver a esas gentes con temor, pero…

¡Qué gran equivocación la nuestra! Don Manuel M. García nos recibe sin tarjeta. sin ceremonias, afable y cortés. cariñoso y fraternal como poquísimos hombres hemos visto en la vida y tras la explicación de nuestros deseos, nos acompaña solícitamente a visitar la Escuela Agrícola Experimental que inaugurará en septiembre, —la primera Escuela Agrícola en el Estado— y que ha regalado a su Sabinas natal con ese, su gesto característico de hombre bien nacido. Una Escuela que es honra no solo del pequeño solar nativo, sino del norte de la República y donde los jóvenes habrán de aprender en la poco socorrida carrera agrícola, para que esa fuente de riqueza, explotada a medias con medios rudimentarios, produzca lo que debe producir para beneficio de todos. Una Escuela que consta de todos los adelantos modernos y con una porción considerable de tierra para cultivos. Una Escuela Agrícola, en toda la palabra.

Vimos a Don Manuel con su traje de campo característico y peculiar. el propio traje que usa en las fiestas de los casinos y en las recepciones de sociedad como en sus diarias faenas. Desde luego gana el hombre en su franqueza, que a fuerza de ser humana es clara y sincera; y con esa sinceridad nos cuenta de las dificultades que tiene por delante para llevar a cabo sus obras de beneficencia, de los obstáculos que se le han puesto para entorpecer sus tareas altruistas y patrióticas, y tal si se tratara de algún ogro de esos que pueblan el ambiente actual y que explotan a ciencia y paciencia a los incautos que caen en sus garras.

Nos cuenta de sus luchas. y si acaso hemos descubierto una sonrisa amarga, nos dice que habrá de repartir todavía lo más posible en beneficio de su Sabinas y por ende, del Estado. Que él está dispuesto a todo; aun hasta los sacrificios que puedan desnivelar su hacienda financiera, pero que antes de las pasioncillas está el cumplimiento del deber.

Don Manuel M. García en la portada de la revista Vanguardia de julio de 1933

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242-2298 o al correo electrónico juan-moralesgarza1@hotmail.com con el Sr. Juan Morales.