Juan Morales Garza

Segunda parte de: Homenaje a Don Manuel M. García

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales GarzaLas obras que son amores como dice el refrán no se valoran por lo material, por la dimensión, aún cuando éstas, para nuestro pueblo, se les puede clasificar dentro de las maravillas sabinenses, siendo ahora verdaderos monumentos históricos como la Escuela Monumental "Teresa R. De García", el canal de la Turbina, los molinos, etc.

Las obras no tienen valorización tanto en los recursos que en el momento se invirtieron en ellas, como en lo que en realidad intentaban expresar: la lucha por la redención social y el progreso ligado a la justicia vehementemente popular.

Las obras emprendidas por Don Manuel M. García tienen sello histórico de la redención social y de la justicia popular. Hechos con carácter civil, conjugan las contradicciones sociales, los antagonismos incluso y la participación de la sociedad y del estado en su momento.

Hoy, muchas de esas obras pueden estar perdidas, en ruinas, abandonadas o decaídas, pero no es eso lo que importa, lo que vale, lo que perdura, son las lecciones en que se fincaron, las lecciones que se aprenden. Así como un día de 1917, llegó al pueblo, un hombre al que nadie conocía, alto grueso, color blanco, ojos vivos, nariz recta, de voz grave y dominante, vestido de sombrero de ala ancha y chaqueta de gamuza, de carácter recio, dinámico, incansable… así como llegó para transformar el pueblo, sí como llegó para transformar el pueblo, así se fue un día, quizás cargado con penas y amarguras, allá por 1939, para ya no volver, para morir en las Honduras un 22 de octubre de 1941. Se fue llevándose consigo la grandeza contradicción, el amor y la desesperanza, queriendo dejar más lecciones por aprender.

Medio siglo después de todo aquello, la historia sigue pendiente, por ahí está la leyenda del hombre, por ahí quedó también la época, por ahí están sus obras, todo ello más su ejemplo nos agita en nuestras conciencias y tan nuestros corazones.

La leyenda es fácil de captar, la época puede ser estudiada, las obras pueden ser relativamente mantenidas, pero lo que es verdaderamente tarea de nuevos hombres, es seguir su ejemplo… lo que sigue ahora somos nosotros, la obras para esta época, los hombres de este instante en los destinos de la vieja aldea y del México de siempre. Todo aquél que quiera aceptar retos y sacrificios, que quiera. ser participe del progreso social y de la justicia popular, tiene en Manuel M. García un ejemplo a seguir.

Ese es el único significado de este homenaje: Repasar entre todos, lecciones a nosotros mismos en esta época de, hoy.

Del relato, Homenaje a Don Manuel M. García, del Prof. Celso Garza Guajardo.

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242-22-98 o al correo electrónico juan-morales-garza1@hotmail.com.