Juan Morales Garza

Detractores de Manuel M. García en Honduras

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales GarzaEn la semana anterior, escribí la narración de los dimes y diretes de lo que las lenguas viperinas de Sabinas inventaron, al grado de decir cómo adquirió la Hacienda de Birichiche Don Manuel, quedándose con el terreno destinado para un lazareto, asesinando a todos los leprosos, desapareciendo todos los cuerpos, alimentando a Bruno su cocodrilo; empezando a formar la leyenda.

Pero este tipo de individuos, refiriéndome a las lenguas viperinas, existen no solo en Sabinas y México, sino en todo el mundo y Honduras no es la excepción; y allá le cuelgan otro "milagrito" que seria "las Cuentas de Mister Garrison"; pero volvemos a lo mismo, no basta con resaltarlo hay que escribirlo con puntos y comas, como ellos lo cuentan; y cuentan a un grado que ya no se sabe si es verdad o si es mentira. ¿Pero que tal efecto no tendrá?, que es reconocido el dicho en toda Honduras. Cuando una persona quiere pasarse de listo y hacer tonto a otra, su respuesta es "a mi no me vengas con las cuentas de Mister Garrison".

Ésto viene a raíz de la fundación de la Hacienda de Birichiche, donde Don Manuel, para poder desmontar y arreglar la tierra para sembrar 1300 hectáreas de plátanos, empleó a cientos y cientos de gentes y Don Manuel tenía una tienda de raya y comedores y le asignaba sueldo a los trabajadores y ellos le pedían préstamos, argumentando que había que dejarle dinero a la familia y al mismo tiempo comprar mercancía para irse a trabajar con él, lo cual en la mayoría de los casos esto era mentira, pues agarraban la parranda y ni dejaban dinero a la familia ni compraban mandado, llegaban a la Hacienda de Birichiche y se abonaban en los comedores o cocinas y empezaban a sacar fiado en la tienda, independientemente del préstamo que se les había hecho.

Esto sucede porque la mayor parte de los trabajadores de las zonas tropicales, debido al calor son muy afectos a las bebidas ernbriagantes, a las fiestas, a los bailes, en fin ellos viven el presente, no trabajan para ahorrar para el futuro. Y es en esta forma, que el día de raya no aceptan que les paguen, sino que vuelven a pedir otro préstamo y siguen sacando en la tienda y abonados en el comedor, cuando ya se quieren retirar del trabajo, piden su liquidación y cual sería su sorpresa, que era mayor la cantidad que debían que lo que les alcanzaba como salario. Y entonces rehacían de gallos bravos, enojándose con el pagador, con el de la tienda y con el del comedor acusándolos de haberlos robado.

Estas personas son las que se considera que no se saben administrar por lo que caían en estos conflictos. Sin embargo existían personas muy trabajadoras y administradas, las cuales al pedir su liquidación alcanzaban grandes cantidades las cuales les eran entregadas en efectivo; y que Don Manuel ordenaba que cuando fueran a atravesar el Río Ulua con el dinero que les habían pagado, los mataran. les quitaran el dinero y el cuerpo se lo dieran de comer a "Bruno" el cocodrilo para desaparecerlo.

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242-22-98 o al correo electrónico juan-moralesgarza1@hotmail.com con el Sr. Juan Morales,