Celso Garza Guajardo

Personajes del pueblo: Don Basilio Reyna y un día de trabajo

Aquellos años que soñé

Celso Garza GuajardoCon los primeros rayos de sol, iniciaba su jornada diaria…. se le veía en su inseparable bicicleta balona, salir de su casa en la Calle de Piedra, para dirigirse al depósito de hielo, allá al pasar el río y cargar la canastilla de pesados bloques de hielo….. una vuelta, dos o tres al día, según la temporada…. las garrafas de paletas y de nieves que él mismo elaboraba casi de manera artesanal, así lo requería.

Aquella fábrica de helados fue la primera en el pueblo….. paletas de agua y las famosas paletas de leche….. la nieve color rosita…. pocos recursos y mucha constancia en la conducción de la empresa familiar, pionera en su ramo en el pueblo. Luego seguían los pregones…..

¡Hay paletas!
¡Paletas de leche!
¡Nieve!
¡Nieve de vainilla y de fresa!

Después, el carrito de dulces, el de dos ruedas, el que se movía bajo el empuje del mismo hombre…. por aquí y por allá, el carrito se aparecía y no era tanto el carrito, sino la algarabía de quien movía lo que llamaba la atención; silbidos, cantos y saludos y potente voz…. rostro moreno y alegre, hombre adulto pero con dulces, mesas, bandeja de leche quemada y “horno portátil” para los tacos doraditos…. ahí en el Cine Baldazo, en la misma esquina de siempre… la escena era por demás agradable y pintoresca. Los pregones eran saludos al pasar:

¡Dulces, dulces!
¡Conos de leche!
¡Tacos, tacos!

No era tanto el pregón, sino el ánimo, no era para vender, sino el trato y la simpatía.

Viernes en la noche, tres películas mexicanas o una larga, larga serie de quince episodios… es de noche, Don Basilio y los demás dulceros dejan de platicar y dormitan, esperan a que termine la función para que empiece otra vez la función de ellos…. los transeúntes pasan sin molestar.

Don Basilio completaba su diaria jornada, desde los primeros rayos de sol, hasta la medianoche, así, siempre, de lunes a domingo…. así siempre, alegre y trabajador por haber poseído, al igual que muchos buenos sabinenses de su época, el mejor don de la vida: el del trabajo.

Don Basilio Reyna y su bicicleta, sus garrafas de paletas, sus conos de leche quemada y sus tacos…. Don Basilio y sus pregones que alguien dijo un día haberlos oído hasta el cerro de cantero. ¿Quién en el pueblo no le conocía?…. un día me dijeron que Don Basilio había nacido en 1914 y fallecido en 1968…. la verdad es que no lo creí, pues los ejemplos no tienen fecha y los pregones se quedan en ecos…. máxime cuando los nietos tienen también igual estampa.

Por la calle de Piedra, por el Cine Baldazo, por muchas partes, aún están los ecos de sus pregones….

Muchos recuerdan sus pericias en la bicicleta balona y el primer lugar ganado en una carrera a Vallecillo en sus años mozos….

La historia popular ha recogido los ejemplos de vida y de trabajo, las calles del pueblo contienen los ecos de sus pregones y el camino trazado por él lo continúan sus hijos…..

9 de noviembre de 1987.