Unas crónicas mal hechas, pero al final de cuentas le llevamos al pueblo las costumbres del ayer, traídas al presente con muchos dejos de tristeza y de melancolía.
Creo o más bien estoy seguro que a todos nos gusta recordar las vivencias de todos aquellos años idos, todos añoramos la sencillez de nuestros ancestros y la tranquilidad de aquel tiempo que se escapó de nuestras manos y dejó el recuerdo de muchos rostros de la aldea en figuras y hechos.
Hemos procurado recrear con nuestra pluma la belleza del ayer y contemplar la sonrisa y el brillo de los ojos de nuestros amables lectores.
También “nos hemos colocado” en los zapatos de los “personajes del pueblo” como verdaderos seres humanos que nos dejaron su historia y la seguimos recordando, porque ellos fueron capaces de poner la luz roja a Cronos.
Recordamos aquel primer artículo que enviamos a Sabinas Hidalgo .net, en ese domingo catorce de noviembre del dos mil cuatro, aquella colaboración que decía: “La vida no debe ser únicamente la sucesión inacabable y simple de días transcurridos desde nuestro nacimiento hasta la muerte. La vida es una lucha constante, es una lucha que en ocasiones tenemos que librar con nosotros mismos. La vida debe ser útil y por lo tanto debemos observar las costumbres, las buenas costumbres inculcadas en la escuela y también la huella de los buenos principios que serán siempre, el signo inconfundible de la influencia del hogar”.
Gracias, mil gracias a mi amigo Ramón Ábrego Vázquez y a su hijo el Lic. Carlos Alberto Ábrego Hernández por haber sido la llave que abrió la puerta para llegar a todos ustedes.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo