Dicen los viejos: “No por mucho madrugar amanece más temprano” y tienen mucha razón, no por el hecho de adelantar la manecilla del reloj, el sol saldrá más temprano o se irá más tarde.
El sol sale cuando debe salir y se mete cuando se tiene que ocultar. Las leyes naturales no pueden ser “manipuladas” por el hombre, pobres de aquellos que a sabiendas, quieren desconocen la ley de la gravedad y siguen escupiendo para arriba.
Recordemos que en esta vida, nada es verdad, ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
La política económica está por encima de todas las políticas. El Walmart, el Sears, el Wathaburguer, el Kentucky, el Foley y el Mali completo tienen que seguir abiertos, no pueden cerrar una hora antes que nosotros, porque dígame, ¿quiénes comprarían el pantalón Polo, la camisa Tommy, el reloj Guess, la fragancia Curve, la lencería de Victoria’s Secret y demás?
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”
Hasta la próxima.