Dirigir el periódico “Semana”
La quinta decisión importante en la vida de doña Josefina fue la de convertirse en periodista, a los 60 años. La situación se presentó cuando, por necesidades del servicio, su hijo Rubén Helio tuvo que trasladarse a Monterrey y dejar el periódico que su hijo Jorge había fundado desde 1953. Corría el año de 1963. Jorge residía en Monterrey donde se imprimía el periódico “Semana”, que con noticias de Sabinas y la región, comunicaba a la gran familia sabinense. No habiendo quien se encargase del periódico, y estando en dificultades financieras, doña Josefina asumió la responsabilidad de atenderlo por los siguientes 25 años.
Siempre supo enfrentar con entereza la pérdida de sus seres queridos. Cuando era niña aún, falleció su padre. Siendo madre de familia, murió una de sus hijas, de 14 años. Luego su madre, ya anciana. Más adelante, su esposo y todos sus hermanos. Acostumbrada a enfrentar el dolor, la enfermedad y la muerte, solía escribir notas luctuosas en “Semana” donde insistía en reafirmar su confianza en Dios y la seguridad de que en breve tiempo le llegaría el día de su partida, en que se reuniría con todos sus seres queridos en las mansiones celestiales, gozando de la presencia del Señor y contemplando su gloria inmarcesible.
La prensa fue para ella un vehículo de amor, un medio a través del cual podía comunicar a sus lectores palabras de aliento en el diario vivir. Palabra de amor con extensas citas de la Biblia. Palabras de consuelo a quienes habían perdido a sus seres queridos. Palabras de estímulo y reconocimiento a quienes andaban en malos pasos o podían caer en las garras del vicio. Llamadas de atención a las autoridades que en algún momento dejaban de cumplir con su deber de cuidar los bienes y las personas de los ciudadanos. Palabras, en fin, de certidumbre de que al final de los tiempos, todos estaremos ante el Creador, para rendir cuentas de nuestros actos, buenos o malos.
He aquí algunos ejemplos: (Escritos por doña Josefina para Semana y artículos varios)
Escribió a propósito de la muerte de doña Isabel Chapa Vda. de Espinosa:
Como el orfebre purifica el oro hasta reflejar su imagen en el metal, así fue probada y afinada hasta reflejar en ella el rostro de Dios”… “Jamás escucharemos de sus labios un queja ni una palabra que demostrara su desacuerdo con la voluntad de su Creador. Su vida ejemplar la eleva al nivel de santa.”
En la nota titulada “Una noche angustiosa”, concluye:
“Esto nos enseña la solidaridad que en este existe entre sus habitantes y que el dolor se hace extensivo de unos a otros como si formáramos un solo cuerpo, y también nos muestra que debemos estar atentos a las necesidades y llamadas de los que se duelen, no importándonos la hora, ni el día.”
En otra nota que titula “Saldo trágico, dos vidas cobra el Río Sabinas”, escribe: “Preparémonos para presentarnos a Dios en cualquier momento llevando una vida limpia y honesta. Vienen a mi mente las palabras del rey Salomón: “Alégrate mancebo en los días de tu juventud y tome placer tu corazón; más sabe que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”. En Voto de condolencia, anotó: “Polvo somos y al polvo seremos vueltos, dejando esta envoltura material que nos ata, para ser librados y entarra a una verdadera vida; porque sabemos que tenemos una morada eterna en los cielos y que fue preparada por Cristo al morir para que pudiéramos ser vivificados en él.” En Sensible fallecimiento, escribió: “…sólo se adelantó en el viaje que debemos considerar maravilloso y para el cual hemos de estar preparados pues no sobemos el día ni la hora en que el Dios de Dioses y Señor de Señores nos llamará a su presencia y podamos decir con Apóstol Pablo: “Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancía”. En Trágico accidente, expreso: “Desde estas columnas hacemos un llamado a todos los padres de familia, a fin de que tengan más cuidado con las armas de fuego que posean, las cuales nunca deben estar al alcance de manos inexpertas y así evitar sucesos como el anterior”. El destacado columnista del diario regiomontano “El Porvenir”, don Humberto Buentello Chapa, en un artículo titulados “Doña Josefina Valadez Vda. de Mascareñas, Vida plena de abnegación” escribió los siguiente: “Como año internacional de la Mujer” ha sido declarado el de 1975 y nada mejor dentro de ese marco de tiempo, que exaltar a quienes se han distinguido en diversos campos de la actividad humana. En esta columna daré a conocer sólo a las humildes pero llenas de grandeza; a las pobres en el sentido económico pero millonarias en las estimación que han sabido granjearse a fuerza de real entrega. “Escondida para el oropel de la publicidad vive desde treinta y seis años en Sabinas Hidalgo una dama cuya existencia fecunda en trabajo y penalidades merece el reconocimiento del pueblo. (…) (…) Sabinas Hidalgo tiene una deuda con la señora viuda de Mascareñas que no puede cubrirse más que con la ofrenda de todos los corazones palpitando unidad”. Por su parte, el acucioso historiador, don Israel Cavazos Garza, en su Diccionario Biográfico de Nuevo León, le dedica un espacio en la página 488 donde deja constancia de su labor como enfermera y periodista.
