Doña Josefina Valadez de Mascareñas

Josefina Valadez de Mascareñas

Personajes ilustres

Aceptar a Cristo como su salvador personal y modelo de vida

La primera decisión importante en su vida aceptando a Cristo como su salvador personal y modelo de vida. Aunque su familia profesaba la religión católica, la jovencita Josefina se convirtió al Evangelio. Desde el momento se le abrieron las puertas de un futuro lleno de promesas.

Siempre tuvo como modelo a Cristo y nunca dudó en enfrentar las dificultades para cumplir su misión de llevar alivio al doliente y salud al enfermo. Su vida fue ejemplar en este sentido pues jamás pensó egoístamente o con afán de dominar a los demás o de buscar el enriquecimiento. Compartió siempre sus haberes y se entregó con humildad al servicio de sus semejantes, renunciando a las comodidades, velando y orando ante el lecho de los enfermos y compartiendo generosamente su existencia y sus dones con su prójimo.

En un mundo hostil, en el que tuvo que abrirse paso a base de tesón, esfuerzo y sacrificio, no se enemistó con nadie y logró atraerse al respeto y el cariño hasta de quienes menos esperaba, dadas sus convicciones religiosas de carácter protestante y las costumbres de la época.

Sirvió a todos por igual y de todos recibió el reconocimiento a su labor de entrega responsable y solidaria. Sirvió como lazo de unión entre los sabinenses, ya que los atendió sin fijarse en credos o ideologías, siempre viendo en el rostro de los enfermos al de su salvador, Cristo Jesús.

Ejerció un apostolado de auténtico servicio a los demás ofreciendo sus conocimientos y su experiencia a quienes lo necesitaban. tanto en aspecto físico de la salud, como en el espiritual o religioso. Predicó con el ejemplo.