Vallecillo, sus lugares y sus gentes: San Carlos

Vallecillo, Nuevo León: Los caminos de su historia

Este poblado de Vallecillo está ubicado en la rivera Sur del Río Sabinas es uno de los que tenían la mayor cantidad de ganado, las sequías mermaron su poderío en esta actividad, como en la agricultura, aunque en el actualidad siguen desarrollando dicha actividad pero en menor porcentaje.

Este poblado de Vallecillo está ubicado en la rivera Sur del Río Sabinas es uno de los que tenían la mayor cantidad de ganado, las sequías mermaron su poderío en esta actividad, como en la agricultura, aunque en el actualidad siguen desarrollando dicha actividad pero en menor porcentaje. La mayor parte de su población buscó otros medios para vivir y muchos de ellos viven en Laredo,Tamaulipas, otros en Monterrey, Nuevo León, algunos emigraron a los Estados Unidos de América.

En la actualidad muchos han regresado a su pueblo natal, ha vuelto a construir sus casas y San Carlos luce bonito. Sus habitantes están orgullos de haber tenido en Nuevo León un hombre con raíces en ese poblado el licenciado Jorge A. Treviño Martínez y a muchos hijos de allí mismo sirviendo como mentores, en diferentes partes de nuestro México.

La ganadería sigue siendo l¡su medio de vida y la agricultura.

En San Carlos predominan los apellidos Quiroga, Elizondo y Garzas, hay otros como Villa,Rodríguez, Martínez, Escamilla, Ramírez y González.

En San Carlos  sus gentes son alegres y gustan del acordeón y el bajo sexto y el saxofón. Quien no recuerdo a un viejo que en paz descanse a don Vique Quiroga “El Tío Vique” con su acordeón alegraba los bailes, las tertulias con sus bonitas melodías. En este poblado hay muchos hombres que saben interpretar la música norteña.

El Conjunto de Real de San Carlos formado pro: Eleazar Quiroga hijo del “Tío Vique”, en el acordeón; Abraham Villarreal Garza en el bajo sexto y Alejandro Garza al saxofón, son los auténticos intérpretes del corrido de Vallecillo, cuya letra y música es el profesor Juan Manuel González Sánchez.

Cuentan que en aquellos años granizaba mucho y decía una persona de apellido Elizondo cuando veía el cielo con negros nubarrones “Tata Dios está enojado y aviene con el canastón de granizo y cuando pregunta qué poblado es éste y al contestarle que es San Carlos vacía el canastón”. Así es la gente de esta pueblo alegre y dicharachera.

Se interpretó por primera vez en el Aula Magna de la Universidad de Nuevo León en el año de 1985, el profesor es hijo de Vallecillo, de los Colorados de Abajo.