Juan Morales Garza

Ojo de Agua, acequias y el Barrio del Aguacate

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales GarzaLa semana pasada hablamos de varios grupos que se oponían a los proyectos de Don Manuel, todos los vecinos del Barrio del Aguacate, encabezados por su líder y presidente del sistema de agua rodada de los vecinos, el Sr. Máximo Guadiana, con tendencias socialistas, comunistas y agraristas, que a un grito de él convocaba a 100 hombres montados y armados, pasando por la calle Ocampo y Mina donde vivía Don Manuel y le gritaban “viejo barbas de chivo, jijo de la tiznada, se quiere quedar con el agua del Ojo de Agua, pero con nosotros se tizna” y si no se encontraba en su casa, se dirigían al Ojo de Agua y le paraban la obra y a los trabajadores, ocasionándole pérdidas cuantiosas.

Para darnos una idea de las razones que defendían los vecinos es necesario narrar lo siguiente: El Río Sabinas nace en Mina, N.L., recorre su lecho hasta llegar al cañón de Bustamante y entra a los poblados de Bustamante y Villaldama para irrigarlos, continuando por el lecho hasta llegar al Cañón de Sabinas y 500 metros mas allá de su desembocadura se le une el caudal del Ojo de Agua. Las aguas del Río Sabinas no son permanentes, pero las del manantial del Ojo de Agua sí lo son, aunque en tiempo de seca disminuyen sus veneros, mas nunca se le ha conocido que se haya secado.

Sigue por el lecho del río su caudal y más abajo del Charco del Lobo, en un lugar que llamamos el Charco Azul o las cuevas, existe un muro para derivar el agua a los vecinos, que son los primeros en captar el agua.

En diferentes acuerdos ocasionados por pleitos y conflictos entre los hacendados y los vecinos se determinó por el Gobierno del Estado y Recursos Hidráulicos, conceder en una bocatoma o medidor, colocado mas o menos debajo de la casa de Willie Villarreal para permitir pasar 75 litros por segundo y el resto se derrama al río, para seguir su cauce hasta un lugar llamado las Paralelas, donde se divide el agua, mitad para la Hacienda Larraldeña y la Floreña y para la Lozaneña la otra mitad.

En todo el trayecto del cauce del río, sólo aquí en Sabinas se divide en 2 partes, 1.-el cauce que conocemos y 2, un brazo que entra por detrás del panteón y continúa en la calle Piedra (ahora calle Niños Héroes), para terminar en el Barrio del Buche; este brazo del río fue cerrado con un bordo que levantaron los vecinos y las autoridades para evitar que se inundara el pueblo, quedando el Barrio del Aguacate como una isla, entre la calle Piedra y el río.

No es de todos conocido, pero el Barrio del Aguacate representa una superficie de 75 hectáreas, considerada como el pulmón más importante de nuestra querida y pintoresca aldea. Esta es la razón por la que los vecinos defendieron con tanto ahínco ante Don Manuel el agua que les tocaba captar, quien les había dicho las siguientes palabras y no le creyeron, “Les voy a construir el Parque Chapultepec con todos los servicios para la convivencia de las familias y como principal atractivo turístico y canalizaré el agua para producir energía eléctrica, SIN MERMARLES UN SOLO LITRO DE AGUA AL FINAL, y no le creyeron, ni ellos ni ningún grupo opositor.

*** Aprovecho la oportunidad para exhortar a todas las personas que tengan propiedades por la cuales pasen las acequias, a conservarlas limpias y no obstaculizar el cauce de ellas y poder cuidar lo poco que nos queda.

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los tel. 242-22-98 ó al correo electrónico juan-moralesgarza1@hotmail.com con el Sr Juan Morales.