Juan Morales Garza

Acerca de los detractores de Manuel M. García

La Vida Inquieta de Don Manuel M. García

Juan Morales Garza

Después de transcribir y publicar la entrevista realizada por reporteros del Periódico El Porvenir el 1 de Julio de 1936 a Don Manuel M. García; a 75 años de distancia nos arroja luz sobre la magna obra de Don Manuel, para afirmar que con ello trasciende en los anales de la historia de nuestra cara aldea, como decía mi amigo, maestro cronista, historiador, orador y poeta, Francisco J. Montemayor Martínez al referirse a Sabinas Hidalgo, Nuevo León.

Es este el legado, para ejemplo de todas las generaciones pasadas, actuales y futuras; pero esta entrevista del Periódico El Porvenir me deja muchas dudas y preguntas y pregúntome yo, como es posible que historiadores, cronistas, autoridades, familiares y ciudadanos en general no guardaran algún ejemplar de esta entrevista para sacarlo a la luz o escribir sobre ella; con solo esta prueba, creo que fuera suficiente para evitar que las autoridades municipales, estatales y pueblo en general hubieran evitado que “La Agraria" lo hubiera afectado. Estas y muchas dudas y preguntas más surgen, "SE LOS DEJO DE TAREA".

En lo personal quiero aprovechar lo fresco de esta publicación o entrevista para escribir lo que no creí oportuno hacerlo hasta hoy; en primer lugar el nombre del libro que publicaré tan pronto como termine esta narración. Si bien había asignado como nombre La Vida Inquieta de Don Manuel M. García, la idea inicial era llamarla "La Azarosa Vida de Don M. García”, porque sus enemigos que los tuvo y los tiene, lo relacionarían con un bandolero, asesino o qué se yo.

Acostumbro reunirme con un grupo de amigos, entre tres y cuatro de la tarde, todos los jueves para tomar café, en un principio en el Restaurant Don Luis, actualmente en el Restaurant Ancira, ese día viene de Monterrey el maestro Jorge Mascareñas Valadez, los demás amigos son de Sabinas, entre ellos el maestro Alejandro Chapa, Víctor Manuel Mireles Montemayor, el cuate Raúl Ruiz Montemayor, Francisco Montemayor, Lic. Leopoldo González González, Rodolfo Flores (Popo) y su suegro Amaniel Sánchez, el Dr. Arturo Duran, el Dr. Cesar de los Santos Salazar, el Dr. Pablo Salazar Viejo con su hijo Rodrigo, Ing. Manuel Salazar Viejo, Carmona, entre algunos otros que escapan a mi memoria por el momento; a todo este grupo de personas les agradezco que me hallan respetado durante el tiempo que he estado escribiendo sobre Don Manuel; ni me han aplaudido ni me han criticado, lo cual agradezco, porque siento un compromiso al haberme comprometido de no solo hablar de las virtudes de Don Manuel, sino también de lo negativo que lenguas viperinas han formado sobre su leyenda. Son individuos fracasados, frustrados, flojos, envidiosos, conflictivos, arrojando su veneno sobre la figura de Don Manuel, que tenía tantos atributos y ellos no los poseen. Me estoy refiriendo a lo que ellos opinaban de cómo se enriqueció Don Manuel, de que porque se casó con Doña Teresita, los cuentos de un lagarto de llamado "Bruno", las cuentas de Mister Garrison, que si tenía pacto con el diablo, fue si tenía ojos por la espalda, mi tía Esthela Salazar, un peón en Yucatán, estas y muchas otras cosas que forman la leyenda de Don Manuel, tanto en México como en Honduras, en los siguientes escritos daré pormenores.

Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242 -22-98 o al correo electrónico juan-morales-garza1@hotmail.com con el Sr. Juan Morales.