Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Morenita Mía – Segunda parte

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Su espíritu inquieto y buscando siempre la superación lo llevaron a radicar en Monterrey, Nuevo León, donde cursó estudios de violín, solfeo, armonía, teoría musical, composición y dictado musical, bajo la dirección del eminente maestro Antonio Ortiz, donde obtuvo las más altas calificaciones: S S S (Superiorisísimo), Primer Premio Excepcional y Menciones Honoríficas.

Recorrió el camino ascendente como Violín Concertino, actuando en las grandes temporadas de opera, formando parte de la Orquesta Sinfónica de Monterrey, interactuando con grandes maestros italianos y alemanes. Se destacó como director por muchos años de la Orquesta del Teatro Independencia; en 1926 fue director de la Banda de Música de Monterrey.

En sus interminables recorridos, conoció a muchas jóvenes agraciadas que pretendían alojarse por siempre en su corazón; compuso muchas melodías abarcando los diferentes géneros de la época; pero el estallido de su inspiración se dio cuando para ganarse por siempre el amor de la mujer que llenaba todas las expectativas de su corazón, compuso una hermosa melodía que pretendía llamar “Lupita” pero su novia, por modestia, no aceptó, y Armando entonces decidió llamarla ”Morenita Mía”, la fecha: 12 de diciembre de 1921.

Desde el momento en que se dio a conocer la canción fue digna de elogios y como corriente cristalina que fluye río abajo, se fue avasallando corazones alrededor del mundo, fueron cientos de intérpretes quienes la incorporaron de inmediato a su acervo musical.

Pronto llegaron las regalías que por derecho de autor le correspondían y formó un pequeño capital, que le serviría para fincar un hogar al lado de su incomparable compañera: María Guadalupe Salazar Rodríguez con quien se casó en 1926. Procrearon una hermosa familia de los que sobreviven: la Srita. María del Rosario Villarreal Salazar (Educadora), Srita. María Armandina Villarreal Salazar (Pianista) y el arquitecto Armando Gerardo Villarreal Salazar, quien está casado con la Sra. María Isabel Palacios de Villarreal con quien ha procreado cuatro hijos: María Isabel, Armando, María Guadalupe y José Carlos.

Al darse su matrimonio y siendo un reconocido Violinista le comentó a su maestro Antonio Ortiz, que al casarse no se dedicaría a su brillante carrera, sino que prefería ejercer su profesión como Maestro de Música para estar más cerca de su esposa, de su hogar y de su futura familia y el maestro exclamó: — “Ella será la culpable de que una estrella se apague”.

Continuará

Prof. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista de la Ciudad
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo