En 1949, cuando la secundaria tenía escasos quince años de haber sido fundada, el cronista de cronistas, Profr. Francisco J. Montemayor, el hombre que nos enseñó a ver la sencillez de la aldea y en lo rústico de sus hombres, la grandeza del Olimpo y los vicios y virtudes de sus dioses, escribió las siguientes líneas:
“Al abrirse esta Escuela, el Personal docente de la misma, por espacio de tres años, con espíritu de bondad, impartió gratuitamente la Enseñanza Secundaria a todos los profesores empíricos que laboraban en las escuelas del Municipio. Quien escribe estos sencillos apuntes fue uno de los favorecidos por esta gracia, que de otra manera hubiera sido muy difícil, por no decir imposible, adquirir. Los maestros a que se hace referencia son los siguientes: Francisco Herrera González, José J. Soto, Ventura Garza, Ernesto de Villarreal Cantú, Pablo Moreno, Guillermo Serna, María Cantú Zambrano, Miguel Guadiana I., Luis Fortozo, Abel Garza Livas, Natalia Rivera, Virginia Sánchez, María de J. Elizondo, Adelita González, Alfonso Aréchiga Quiroz”.
“En la escuela hallaron campo propicio para desarrollar su energía los maestros que en ella han laborado; por las modestas aulas pasó, nimbado por halo de bondad, Francisco Herrera González; frenando el potro de su entusiasmo, soñador, arrogante y juvenil Ernesto de Villarreal Cantú; ávido de llegar a la cumbre Miguel Guadiana I.; sereno y digno al actual director Daniel Guadiana I.; bajo la techumbre que amorosa cobija esperanza e inquietudes, Abel Garza Livas, maestro de enormes facultades, al mágico conjuro de su sapiencia, hacía penetrar a sus alumnos en el especioso campo de las Ciencias Exactas, con la seguridad del marino que conduce un navío en un mar muchas veces surcado; María Cantú Zambrano que abnegada y digna lleva su profesión como un apostolado; Alfonso Aréchiga Quiroz y Luis Fortozo, cuya trayectoria fue toda bondad y compresión para sus alumnos; desarrollaron limpia labor magisterial”.
“Han laborado entusiastas y llenos de fe en esta Escuela: Orlando Tijerina, Óscar Cavazos, Humberto Espinosa, Juventino S. Garza,. El maestro Alfredo Garza (Jr.), Orfelinda Garza, Mirtha Montemayor y actualmente, a más del director líneas arriba citado, lo secundan los Profesores Víctor Alejandro, Jorge Mascareñas; la abnegada y muy digna profesora Elva Solís, la profesora de Ruvalcaba y el ameritado maestro Eugenio A. Solís”.
De entonces a la fecha, han sido también directores los profesores: Víctor Alejandro Méndez, Alejandro Chapa Villarreal, Dante Chapa Villarreal, Rogelio Hernández Soto, Profra. Elisa Peña Garza y el actual director, Profr. César Guadiana Jasso.
La Escuela Secundaria ha funcionado en tres edificios hasta 1955 en el edificio de la escuela, sur-oriente de las calles Porfirio Díaz e Hidalgo, frente a la plaza, junto a la iglesia San José. Viejo edificio de regia construcción que desde principios de siglo hasta el año 33 albergó la Escuela de Niñas.
De septiembre de 1955 a noviembre de 1967 funcionó en el segundo piso en el ala poniente del Centro Escolar “José S. Vivanco” y desde está última fecha hasta el presente, por primera vez en el local en el edificio propio que ahora posee por la calle Gregorio Ramírez.
La primera generación recibida en el año de 1937, estuvo integrada por 37 estudiantes cuya lista es la siguiente: Adela Cavazos, Alicia Cuéllar, Ofelia Cadena, Enrique Serna, María Serna, María de la Luz Chapa, Oralia Escamilla, María del Refugio Escudero, Gloria Garza, Amparo Garza, Juana Ramos, María del Socorro Garza, Beatriz Cruz, Hilda Guadiana, Trinidad González, Leonel Santos, Amparo Sánchez, Minerva Villarreal, Raymundo Arroyave, Guarino Cavazos, Porfirio Cervantes, Juan Serna, Juan Garza, Román Garza, Manuel M. Garza Jr., Pedro Mireles Jr., Febronio Peña, Juan Manuel Ramírez, José Luis Villarreal, Concepción Alcorta, Amelia Cuéllar, Isabel Chávez, Juana Espinosa, Ramona Guadiana, Miguel Guadiana V., Francisco J. Montemayor, Herminia Ramírez.
De entonces a la fecha, se han recibido 48 generaciones que dan un total de 3,447 alumnos egresados.
4 de mayo de 1984.
