Los tiempos de aquella Academia Comercial son recordados por todos… la Academia Comercial Sabinas, por la calle de Zaragoza, a mitad de cuadra entre Mina y Antonio Solís. Ahí estuvo siempre, ahí terminó y continúa a su vez otra historia… ahí está a punto de cumplirse una historia de cincuenta años.
Los tiempos de aquella Academia Comercial son recordados por todos… la Academia Comercial Sabinas, por la calle de Zaragoza, a mitad de cuadra entre Mina y Antonio Solís. Ahí estuvo siempre, ahí terminó y continúa a su vez otra historia… ahí está a punto de cumplirse una historia de cincuenta años.
El fundador, director y centro llano de la academia, lo fue el maestro Raúl Garza Garza… la gente le decía La academia del maestro Raúl… ahí donde las máquinas de escribir, las libretas de contabilidad y de taquigrafía… ahí donde el maestro Raúl tenía que andar en todo: corriendo, ordenando, a veces gritando y regañando, pues la muchachada adolescente no era precisamente un conjunto de peritas en dulce.
La historia empezó en septiembre de 19358. cuando un joven de ventitrés años, después de estudiar en Monterrey la carrera de Tenedor de Libros y Estenografía, establece en la aldea una academia comercial, la cual recibía el reconocimiento oficial al año siguiente…
Con afecto recuerdo a las primeras alumnas graduadas: Epigmenia Garza, Estrella Chapa y María del Carmen Cuéllar. La academia se hizo trascendente en el pueblo, pasó la prueba de los tiempos y formó parte del sistema educativo local. Con sinceridad hay que afirmar que no en cualquier municipio del estado de Nuevo León, además de Monterrey, existió una academia comercial sostenida particularmente durante tanto tiempo y con total entrega. Meritoria fue en verdad esa labor educativa.
Generación tras generación, cada una con sus recuerdos pues de algo servía pasar por la Academia Comercial Sabinas… algunos encontramos todo el oficio de su vida, otros el apoyo para nuevos caminos, cada quien pudo contar sus historias. Seria bueno que los egresados distinguidos como Guadalupe Salazar Viejo, José Garza Ávila, Miguel Mascorro, Pablo Baca, Dante Chapa Villarreal, Roberto Viejo, Humberto Moro, Héctor Jaime Treviño Villarreal, Pedro Alejandro Quiroga, Dolores Montemayor, Elena Salinas y muchos más, contarán sus recuerdos.
Mas, la historia del maestro Raúl Garza Garza no se queda únicamente en la Academia Comercial Sabinas. Con todos sus años a cuestas se inscribió como alumno fundador en la Escuela Secundaria Nocturna “Daniel Urencio Ramírez”, participó también en la fundación de la Escuela Secundaria “Ignacio de Maya” donde labora desde hace quince años. Es trabajador en la Escuela Preparatoria Nº 5 de la Universidad Autónoma de Nuevo León desde hace doce años. En 1973 traspasó la estafeta de su Academia Comercial Sabinas a la maestra Juanita de la Cruz, otro ejemplo de constancia sin tregua. Mas, tampoco para ahí la actividad: En 1975 es fundador de la Academia Comercial “Cuauhtémoc”, Junto con los maestros Eugenio A. Solís, Salvador Garza Inocencio, Sebastián Jiménez, Gilberto Hernández, Leopoldo Espinosa, José Ángel Alvarado y Santiago Vara Jiménez.
Hoy, a sus 72 años, aún sigue el maestro Raúl Garza Garza, ágil y constante… un maestro muy especial que merece todo nuestro reconocimiento y afecto a sus 49 años de servicio docente y profesional, entregados a la comunidad de Sabinas Hidalgo.
* Está crónica fue publicada en agosto de 1987, dos años después se reproduce con motivo del homenaje al maestro Raúl Garza Garza, en su 50º Aniversario de jubileo educativo. Todo lo planteado aquí es historia, hoy se corrobora y reafirma para todos quienes compartimos las enseñanzas y la amistad con el maestro Raúl Garza Garza.
