Celso Garza Guajardo

Quehaceres y costumbres: Las noches de Fin de Año

Aquellos años que soñé

Celso Garza Guajardo

Cada noche pasee algo de magia, pero la noche de fin de año es la magia y lo pagano, en el andar del hombre sobre el tiempo… en un instante el cambio por siempre de un año en otro… El hombre festina el tiempo en la noche más mágica de todas.

Celso Garza GuajardoCada noche pasee algo de magia, pero la noche de fin de año es la magia y lo pagano, en el andar del hombre sobre el tiempo… en un instante el cambio por siempre de un año en otro… El hombre festina el tiempo en la noche más mágica de todas.

31 de diciembre, doce de la noche…

Religiosamente en lo que supremo destino tiene el instante, es una revolución y una nueva oportunidad para perdonar y ser perdonados…

Socialmente en lo que de pagano tiene la noche, en una actividad de gala para divertirse y brindar a veces a más no poder… es la modernidad siempre antigua del hombre por evadirse de lo mismo…

Individualmente en lo que introspección tiene la noche, es el saldo sin lugar fijo por las frustraciones materiales, que obstaculizan, ven la vida como rumbo y meta espiritual. Las ambiciones y los egoísmos sólo cavan abismos donde el hombre queda sin el horizonte de vivir plenamente…

31 de diciembre por la noche

En las iglesias misas especiales con los fieles más fieles de siempre… al terminar, todos presurosos marchan a sus casas para recibir quietud el nuevo año. Figuras tranquilas y silenciosas dándole paz a la noche pagana.

En la ciudad la tensión aumenta. El tráfico y el ruido , los bailes y las diversiones… Cientos y miles de hombres y mujeres buscan la alegría… Abrazos saludos y promesas… el momento ha llegado e inmediatamente después el mañana es hoy y es lo mismo.

En las casas, las luces se apagan antes o después de las doce… importa la paz, no la algarabía… en el silencio es más fácil preguntarse ¿y bien?… ¿cuál es el saldo?, ¿qué tan lejos estoy de mí mismo?…

31 de diciembre…

No se cuál noche de fin de año recuerde Ud… yo recuerdo algunas noches de fines de años de la década de los cincuentas y principios de los sesentas… los feligreses rumbo a la iglesias, los carros grandes americanos dando vueltas por la plaza y la carretera, las muchachas de crinolinas por las calles y las banquetas rumbo a los bailes del Club Orquídea o del Club Progreso… en el cine Baldazo “El Vagabundo”, de Tin Tan, en el Olimpia, “Los Rangers de Texas”… la ventana de la casa fue el escaparate por donde vi pasar esas noches: adentro escuchaba en la radio “Apaguen la luz y escuche”… mis hermanas en el baile, mi padre en el cine platicando con el compadre Espiridión, los hermanos menores dormidos y mi madre con un rosario en sus manos junto al Sagrado Corazón de Jesús iluminado por un veladora…

31 de diciembre

Otras noches, de fin de años he pasado, muchas en México, D. F. Y en Monterrey, algunas vez en Morelia en Baja California y en California… una vez en La Habana y otra vez en Moscú… Pero con el paso del tiempo la nostalgia me lleva a Sabinas Hidalgo, mi tierra, al tiempo aquel donde desde la sencillez y la humildad empecé a comprender que sólo las metas espirituales son valederas de lograr en la vida.

31 de diciembre…

Para todos los sabinenses en Sabinas Hidalgo, para todos los sabinenses en Monterrey y su área metropolitana, para los sabinenses en E.E.U.U. En Canadá, en Europa, en Japón, en Honduras y Panamá, por todos los sabinenses en toda la República Mexicana este cronista les desea lo mejor: salud, trabajo, paz y amor.

Un fuerte abrazo de todo corazón por el nuevo año…

2 de enero de 1987.