Una vida, una historia que contar, un sabinense que deja huella de su andar en los campos deportivos hasta los últimos momentos de su existencia.
Aguerrido, polémico, integrando trabucos al tapar huecos por lesiones o problemas de trabajo de alguno de sus elementos, ganando campeonatos de softbol con los Amigos a granel, equipo que fundara y dirigiera hasta que su salud se lo impidió y aun así se integró con la escuadra de Sonora conformada por algunos de sus fieles elementos.
El Profr. Rodolfo Lucio haciendo realidad la última voluntad de su hermano Rubén Darío Lucio Alejandro.
A Rubén Dario Lucio Alejando se le recuerda por muchas cosas, pero más por su actitud, al grado de convertirse en catcher siendo zurdo, porque los Vikingos en sus inicios carecían de un receptor y Darío dijo "Aqui estoy yo", después ocuparon la receptoría con el equipo de Bellavista y la Lozano: Guadalupe Martínez, Celso García, Juan Carrasco y él, dispuesto a donde se le designara.
Ese amor al deporte se manifestó a través de su hermano el Profr. Rodolfo, quien solicitó el micrófono del sonido local del parque del Club Sertoma y la atención de los participantes para hacer cumplir la última voluntad de Darío.
"Porque todo tiene un objetivo y una razón de ser, por encargo de mi hermano les vengo a entregar el material deportivo para que lo usen, el sabía de las carencias que siempre han existido en estas actividades y más entre los jóvenes que luchan a través del estudio y el deporte para forjarse un porvenir" palabras más, palabras menos, expresó el Profr. José Rodolfo Lucio Alejandro y añadió: "Este material lo tendrá a su disposición la directiva de esta liga dirigida por mi gran amigo Profr. Nabor Soto Pérez y los trofeos me encomendó se los entregara a ustedes" dirigiéndose a varios de sus excompañeros allí presentes, porque ustedes se los ganaron y deseo que el esfuerzo de muchos años lo mantengan presente con estos reconocimientos que no dudo sabrán conservar".
