Como todos los deslumbrantes fracasos, cuando se enfrentan florecen en experiencia, fortaleza, con esa energía inagotable.
La Liga Pequeña de Beisbol, después de un receso, inició las actividades de cero y ha tenido que pagar el noviciado aprendiendo la lección de la derrota.
Pero no el fracaso permanente y desalentador, sino el de la filosofía de Don Manuel González Caballero QEPD, el que sirve para ver más alto, pensar más hondo y sentir más claro; el mismo que nos da la oportunidad de sentirnos más humanos, más cercanos a la sencillez de todos los grandes.
Es la lección de la derrota la portadora de la semilla de grandes aciertos, la misma que germina para obtener con constancia y disciplina triunfos maravillosos.
Después del inicio de la segunda época con el Lic. Óscar Luis López al frente, continuando José María Nery, el Dr. Jesús Ángel de León y ahora con José Luis Martínez, el circuito infantil, que como todo, tuvo su época gloriosa, hay esperanza si muchos factores se conjugan para regresar a ella.
Sin echar las campanas al vuelo, los niños locales han estado cosechando triunfos en juegos experimentales en las cuatro diferentes categorías donde participan.
El 31 de mayo nos visitó Cerralvo, Nuevo León y los Potros, equipo de la división premoyote, con más labor de equipo, salieron con el triunfo por 12 carreras a 4, sobresaliendo Antonio Rodríguez, Luis E. Cobos, Raymundo Fernández, Eduardo Facundo y el primer bat Javier Fernández.
El mismo día el equipo de la categoría pee wee que dirige Oliver Treviño, con muchos cambios experimentales, salieron también con el triunfo por 15 carreras a 14, ganando Aarón García formando batería con Gerardo Falcón.
Como siempre el segunda base Ricardo Morales sobresalió al igual que Javier González, Diego García, Gerardo Castellanos y Miguel Cobos.
Unos días antes los Cachorros vencieron a Linares en la categoría moyote tirando Juan Ángel Serrano, y en la misma división empataron a una con Obispado, lanzando partido de un hit Marcos Gómez, anotando la única carrera su receptor Baldo Serrano con doblete de Alan Méndez.