A Monclova, la de Coahuila de Zaragoza

De Solares y Resolanas

Los monclovenses regularmente se refieren a la ciudad de Monclova como la bella. Durante mucho tiempo, Monclova era Coahuila pues originalmente Coahuila era Monclova. A través de la historia, el nombre de Coahuila se ha escrito de distintas formas: Coahulia, Quauila, Cuaguila, Cohauila y Coahuila. Cuando Luis Carvajal y de la Cueva estableció la villa de la Nueva Almadén en 1589, se refiere a la región como Coahuila. De acuerdo a Luis Cabrera (1974) Coahuila debe su nombre a una palabra de origen náhuatl: Coahuila viene de Coacuilan, usado para designar un lugar en donde habitan las serpientes jaspeadas.

Para otros investigadores como Esteban Portillo, Mariano Rojas y Homero Gómez Valdés, Coahuila significa lugar en donde vuelan las víboras. Las serpientes que andan sobre los árboles son los alicantes. Don Vito Alessio Robles no está de acuerdo con ésta etimología y más bien la relaciona con el lugar en donde hay muchos árboles. ¿Y cuáles eran los árboles que predominaban alrededor de sus ríos y valles? Pues los sabinos y los nogales. Incluso la representación de un río repleto de árboles en sus orillas que vemos en el escudo heráldico del Estado, tiene que ver con el río Monclova. Para Manuel Payno la palabra Coahuila tiene que ver con tierra hermosa o tierra feliz.

Ciertamente, la región en lo que actualmente se asienta la ciudad de Monclova, dio origen a un nombre que se hizo extensivo a todo el territorio y luego a toda la provincia que se convirtió en estado libre y soberano junto con el territorio de Texas en 1825. De acuerdo a diversas posturas, antes de la llegada de los pobladores procedentes tanto de la Nueva Vizcaya como del Nuevo Reino de León, Monclova y sus alrededores estuvo poblado por una nación de indios llamados coahuiltecos. Estos habitaban una zona a la que llamaban Coaguila. Por consecuencia, el nombre de Coahuila es un gentilicio derivado del nombre de la tribu que habitaba la parte centro y norte de Coahuila como la de Nuevo León.

Como ninguna otra población de Coahuila y de México, Monclova ha sido testigo de distintas campañas o intentos de población. Y de todas ellas, como ave fénix, ha caído y se ha levantado altiva y orgullosa. Alberto del Canto estableció ahí las minas de la Trinidad en 1577. El 6 de mayo de 1585, don Luis Carvajal y de la Cueva fundó la Nueva Almadén como un centro dedicado a la minería. Al no concretarse en forma definitiva esa fundación, hubo intentos de apoyar el poblamiento de parte de la Nueva Vizcaya, a través de la villa de Santiago del Saltillo, así como también del entonces gobernador del Nuevo Reino de León, el ilustre don Martín de Zavala quien pretendió consolidar la presencia política en la región en 1644.

Para concluir con las rivalidades entre la Nueva Vizcaya y el Nuevo Reino de León, la Real Audiencia de Guadalajara, extendió nombramiento en 1674 al alcalde mayor de Saltillo, don Antonio Balcárcel Rivadeneira y Sotomayor para establecer poblaciones en la región. Entonces surgió el presidio y la misión de San Francisco de Coahuila, así como una villa a la que llamaron nuestra señora de Guadalupe de Nueva Extremadura.

El 12 de agosto de 1689, el capitán Alonso de León González, hijo del poblador del mismo nombre, procedente del valle del Pilón y de San Juan Bautista de Cadereyta, estableció formalmente la Villa de Santiago de la Monclova. Se llamó de Santiago en honor al obispo de Guadalajara, don Santiago de León y Garavito y de Monclova para honrar a don Melchor Porta Carrero y Lasso de la Vega, conde de la Monclova y virrey de la Nueva España entre 1686 y 1689. Monclova tiene su origen en dos palabras: Mons que significa monte y Clovio, quien fuera un caudillo lusitano que defendió Andalucía durante las conquistas romanas en el siglo II antes de Cristo. Por cierto, el palacio sede del gobierno español se llama de la Moncloa, pues fue propiedad del tercer conde de la Monclova, Melchor Porta Carrero.

El nombre completo de la entidad es Coahuila de Zaragoza, en honor al ilustre héroe de la famosa batalla del 5 de Mayo, don Ygnacio Zaragoza Seguín. El apellido Zaragoza tiene que ver con un lugar en España que se llama Zaragoza y pertenece a la comunidad autónoma de Aragón y es capital de la provincia. Está situada entre los ríos Ebro (Iber) y Huerva. Es un importante centro estratégico para las comunicaciones y para el comercio, pues está a 300 kilómetros de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Toulousse, Francia. Zaragoza viene del antiguo topónimo romano, Caésar Augusta, que recibió en honor al emperador César Augusto en el año 14 antes de Cristo

Pero Zaragoza tiene un origen más antiguo. Como emplazamiento ibérico, la ciudad se llamó Salduie, que fue el nombre de la ciudad situada desde la segunda mitad del siglo III a. C. de acuerdo a un texto de Plinio el Viejo. Con la fundación de la Caésar Augusta, la ciudad-estado de los íberos pasó a convertirse en una colonia romana. Con la presencia islámica en la península, su denominación romana fue evolucionando a través del árabe Saragusta. La ciudad de Zaragoza ostenta los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Muy Benéfica, Siempre Heroica e Inmortal, otorgados en su mayoría tras su resistencia frente al ejército napoleónico.

El fundador de la dinastía Zaragoza en Texas fue Miguel Zaragoza Valdés quien nació el Veracruz en 1806. Fue hijo de José María Zaragoza y de María de los Santos Valdés. Muy joven ingresó al servicio militar, en 1825 fue destinado para participar en las campañas de defensa y pacificación en Texas. Estuvo casado con María de Jesús Seguín, hija de una familia de próceres y colonizadores de la provincia, compuesta por Ignacio Seguín y Lugarda Martínez. Ya en la extensa provincia de Texas, Zaragoza debió sortear dificultades como el proceso separatista de Texas. Ahí en la Bahía del Espíritu Santo nació el segundo de sus hijos: Ygnacio el 24 de marzo de 1829, fallecido el 8 de septiembre de 1862. En señal de respeto y honor, el 18 de noviembre de 1868, el Congreso de Coahuila acordó que ésta entidad llevara el nombre de Coahuila de Zaragoza.

Y la capital de la antigua provincia de san Francisco de Coahuila de la Nueva Extremadura, fue la villa de Santiago de la Monclova, convertida en ciudad en 1811 y que cedió el honor de ser la capital del Estado a favor de Santiago de Saltillo en 1836. Una ciudad muy interesante, repleta de trabajo y de historia. La cual cedió sus nogales y sabinos por el acero y el comercio. Monclovita la bella, repleta de mujeres guapas y hombres de bien. La tierra ilustre y orgullosa de su pasado.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina