Campesino, campesino
ya deja ya de talar
vas a acabar con el campo
también con la humanidad.
Las lluvias son muy escasas
por la tala inmoderada
nuestro mundo lleno está
de carbono y de oxígeno nada.
Antes había vegetación
la lluvia era pertinaz
y en la casa campesino
la troje llena de maíz.
No me digas que no es cierto
porque no soy del montón
al campo vestía de verde
y en tu casa había frijol.
Los bueyes tirando el arado
¡surco bonito! Ibas gritando
y en el surco campesino
el grano ibas sembrando.
En la carreta, era bonito
al temporal poder llegar
en compañía de la familia
y los elotes poner a asar.
Campesino ya no siembras
nos siembras de temporal
lamentas, no haberte comido
el kilo de frijol, o de maíz.
Mi respeto a los que trabajan
y lo hacen con tesón
pá que la tierra produzca
les tienen que sudar
el pantalón.
Juan Manuel González Sánchez
Primavera de 1984