Los dos primeros poblados están ubicados al lado Norte del Río Álamo. La hacienda de El Álamo la divide el mismo río en dos y el último de los poblados se ubica en la rivera Sur del río.
Los habitantes de estos poblados de Vallecillo, eran agricultores, la agricultura era la base de la riqueza de sus gentes, también lo era la ganadería.
Ellos utilizan el agua de la presa Álamo para regar sus tierras de cultivo, para infortunio de esta gente de trabajo fecundo y creador, la fuerte sequía que azotó a la región en la década de los cincuenta acabo con la corriente del río que abastecía con su agua dicha presa, las tierras poco a poco fueron abandonadas, muchas personas emigraron en busca de fuentes de vidas, otros vendieron sus tierras y así cada quien buscó su medio de vida.
Después de algunos años el río volvió a tener el canto de sus aguas, las gentes insisten en cultivar de nuevo sus tierras, volver a hacer el viejo canal que antes llevaba el agua y así vuelve la agricultura a estos poblados, pero no en igual forma. La fe de muchos estaba ya perdida.
Cuando el agua era abundante, se cultivaba la caña de azúcar, el maíz, el frijol, el algodón, la espiga, el sorgo. Todo se sigue cultivando, menos la caña de azúcar y el algodón. Las moliendas que estaban en la orilla del río murieron, los molinos estaban oxidados, los moldes de barro, son historia. Pero el arraigo de sus gentes se conserva, cada quien lucha por su pequeña patria y por lo poco que sus antecesores les legaron. La agricultura y la ganadería siguen su marcha pero no en la misma escala.
Yo recuerdo a una persona ya fallecida que cuando escuchaba algo que estaba fuera del alcance de quien lo comentaba decía. No se conforman con estar pobres, quieren estar locos y amarrados.
Así era Don Ramón Arrambide, viejo comerciante de este lugar. (Palo Alto).
Hay una escuela primaria en Palo Alto y un Jardín de Niños, en El Ayaleño una primaria federal, en El Álamo una primaria federal y un jardín de niños, hay una placita en cada uno de estos tres poblados y también una iglesia católica. La campana que está en la iglesia El Ayaleño es la misma que en los años cincuenta llamaba a los niños para que asistieran a clases allá en el poblado de Buena Vista.
De la escuela Cinco de Febrero sólo quedan los muros olvidados y en pie el asta bandera, del poblado sólo quedan unos cuantos habitantes.
Apellidos en Palo Alto: Quiroga, De León, Chapa, González, Ayalas, Garzas, Arrambide, Torres y Villarreal.
En el Ayaleño: Ayalas, Chapas, Peña, Guerra y González.
En El Álamo: Ábrego, Ayala, Villarreal, Delgado, Treviño, Sifuentes, Cavazos, Chapas, Bosque, Quiroga.
En Buena Vista: los Ayala y Chapas.
Juan Manuel González Sánchez
Cronista de Vallecillo, Nuevo León