El cronista ante la sabiduría popular

Sabia virtud de conocer la crónica

Un buen Cronista debe estar atento la interpretación de la Sabiduría Popular, también conocida como Folklore. La palabra tiene su origen en el concepto demos que en la Grecia clásica se usaba para designar al grupo humano identificado por su unidad política y que era la célula básica social.

La sabiduría popular se conoce en inglés como folklore, palabra acuñada por el arqueólogo William John Thomas quien la acuñó en la Revista The Athenaeum en 1846. Luego fue incluida como una rama de la Antropología Social con el nombre de Folkways por W.G. Summers en 1906.

La Sabiduría Popular tiene sus raíces en el siglo XVI, en las sociedades agrícolas, elitistas, populares y bucólicas, basadas en el derecho consuetudinario y en la propiedad social, muy apegadas a instituciones básicas como la familia, el matriarcado, la tradición oral, la sabiduría y el conocer popular.

La Sabiduría Popular reside en los motivos de inspiración artística a través del estudio de sus propios fenómenos, como cuentos, leyendas, romances, narrativas, mitos y fábulas. Muchos de los aspectos que trata corresponden al contexto cultural agrícola y folklórico, amenazado por el mundo industrial que inicia con las revoluciones industriales a partir del siglo XVII.

La Sabiduría Popular tiene por objetivos:

  • proporcionar una visión clara de las creencias imperantes y de la concepción popular del mundo, ya que es la llave del pensamiento y de la acción de un pueblo. Identifica con el pasado y en consecuencia con una experiencia transmisible y familiar.
  • proporciona un sentido histórico y los afirma psicológicamente como grupo
  • los componentes evocan una continuidad cultural, tales como las leyendas acerca de los tesoros enterrados, nombres de lugares, propiedades u origen acerca de ciertas plantas, los milagros y sucesos que le dan sentido a un pueblo
  • liga a la sociedad con la política y la economía a través del sentido de las cosas
  • captar y describir la realidad mediante el recuento de los objetos o características, así como la obtención de conclusiones a través de las relaciones numéricas
  • como práctica metodológica, con la cual el pueblo nos da una visión completa acerca de la realidad
  • nos da la posibilidad de asociar ideas con fenómenos

El pensamiento folklórico tiene un carácter de esas relaciones conservadas por los pueblos desde tiempos remotos y trasmitidos de generación en generación, con visos de lo prodigioso y lo fantástico. El folklore debe dar una impresión de antigüedad, debe ser siempre y para siempre. Debe contener situaciones imprecisas en el tiempo y en el espacio transcurrido, en las que el Cronista puede apoyarse para difundirlas.

Unas de las cosas más representativas de la Sabiduría Popular, son las leyendas. Existen varios tipos de leyendas:

  1. Leyenda Moralizadora: expresan un alto valor humano, sirviéndose de medios sencillos y primitivos, las imágenes y sentimientos de que vive la humanidad. Es útil para la conservación y el funcionamiento de la organización social, como consecuencia de su enlace con otras actividades materiales, por ejemplo, el castigo en el Diluvio.
  2. Leyenda Explicativas: se describen los fenómenos naturales y sociales, sabiendo que ésta naturaleza funciona en el universo para dominarla o para que la sociedad se adapte a ella: ejemplo, las fases de la luna, el movimiento del sol, que han sido observados desde tiempos remotos, el origen de la tierra, las inundaciones, etc.
  3. Leyendas de Animales: en ellas se describen las costumbres de los animales o refieren las reglas que determinado personaje siguió de los pueblos en donde se vive de ella y donde es conveniente saber las costumbres de los animales, sus hábitos usados para vivir, etc. Los pueblos que viven de la agricultura se interesan mucho en ellas.
  4. Leyendas Hagiográficas: en ellas se enumeran los sufrimientos, las aventuras, el heroísmo de los Santos, con el fin primordial de edificación y de convencimiento a los pueblos, sobre el poder del Santo y asegurar fieles para su culto.
  5. Leyendas Imaginadas: por temor o sentimiento religioso o utilitarismo mágico o económico pasan de generación en generación, ya sea como apariciones o milagros.
  6. Leyendas Históricas: en ellas encontramos a un personaje histórico real, unido a un acontecimiento ya sea natural o sobrenatural, convirtiendo al ser humano en un ser bondadoso, mítico y heroico.

Pero una leyenda no se forma inmediatamente después de un acontecimiento, pasado algún tiempo, la narración se va modelando poco a poco y finalmente se fija en la conciencia colectiva. Entonces la noción de temporalizad se restringe y los acontecimientos se dan como si fueran actuales. Para que haya una leyenda se requiere de un personaje, un lugar y un momento con tendencias inexactas, más un acontecimiento fuerte como una guerra, inundaciones, o recuerdos de índole natural como la religión, las costumbres, la política, etc.

La Sabiduría Popular de nuestros pueblos está constituida en general, por las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y saberes, así como instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son asociados a la riqueza ya sea individual o colectiva de quienes viven en un pueblo.

Se manifiestan en tradiciones y expresiones orales, prácticas sociales, rituales y acontecimientos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y al universo y a los saberes vinculados a la artesanía tradicional.