Coronel José Ynés Lerma Martínez

Coronel José Ynés Lerma Martínez

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Coronel José Ynés Lerma MartínezProfr. Santos Noé Rodríguez Garza

Coronel José Ynés Lerma Martínez

Para contar la historia de tantos hijos de Sabinas que anduvieron en la Revolución Mexicana, ofrendando su vida y bienestar por lo principios liberales que eran el blasón que ostentaban en las batallas, es necesario internamos en la vida familiar de cada uno de ellos para conocer de cerca los acontecimientos de su vida.

Los padres de este personaje eran de dos municipios cercanos a Sabínas; de Salinas Victoria era Don José Antonio Lerma, de Zuazua N.L. era Doña Adelaida Martínez; a él, le tocó en suerte nacer en Zuazua, ya que sus padres posteriormente radicaron en Sabinas; tuvo otros hermanos José, Reyes, Manuel y Petra; todos eran gente responsable y de trabajo, la mayor parte de su vida la dedicaban al campo a sembrar y cuidar animales.

La Revolución los sorprende en sus tareas ordinarias, José Ynés que era un joven muy inquieto, se da cuenta de los acontecimientos y al poco tiempo de suceder la Decena Trágica, decide darse de alta como voluntario en el ejército que comanda Venustiano Carranza, contaba en ese tiempo con 19 años; lo asignan de inmediato al Ejército del Noreste que dirige El Gral. Pablo González.

Participa en muchas batallas y guarda recuerdos muy amargos de una que se desarrolla cerca de Saltillo, Coahuila, donde se combate con mucha fiereza y donde una bala del enemigo le perfora el brazo, sale por la axila y se le incrusta en la espalda haciéndole una gran herida; el soldado Silverio Serna con arrojo y valentía lo saca de la trinchera y se lo lleva a un lugar seguro, donde lo atienden los médicos salvándole la vida; gracias a la osadía de su compañero.

Habían sufrido muchas penurias en los campos de batalla y hubo ocasiones en que no habiendo utensilios de cocina tuvieron que extender las testales de las tortillas en el pantalón, en la rodilla; eran muchas penurias pero estaba decidido a hacer vida militar. Al término de la Revolución se incorpora a los Cadetes del Colegio Militar, donde hace su carrera.

Como es conocedor del manejo de los animales ingresa al 21 Regimiento de Caballería, donde rápidamente se destaca por ser buen jinete y saber maniobrar con los caballos. En especial le gustaba montar y lucirse con el caballo R. W. que era de sus preferidos. Poco a poco se va ganando galones militares, ya que lo integran al grupo dle Salto y también al de Polo, donde hace demostración de habilidad y destreza para conducir a toda carrera los pencos; a tal grado llega su osadía que hace alarde de su capacidad para levantar el gallo enterrado, suerte que le permite ganarse la admiración dle los superiores. Como un premio a su capacidad lo nombran Instructor de Salto de Caballería. Al formar parte de un grupo de Elite, constantemente lo están moviendo de adscripción, y es así como recorre muchos Campos Militares de la República Mexicana.

En la guerra contra los Cristeros le dan la orden de atrapar al cabecilla apodado “El tallarín”, que causaba muchas bajas en las tropas de línea, con su astucia le plantea una emboscada donde cae el facineroso, y lo entrega a sus superiores; quien no solo lo felicitan sino que le dan un ascenso.

Su hijo único WIfrano Lerma Bravo, me comenta: yo nací en Guadalajara, Jalisco, ya que mi padre había contraído nupcias con mi madre María Bravo, en Huetamo, Michoacán.

Su vida militar, me dice: lo llevó por muchas ciudades como: Tlanepantla, Estado de México; Atotongo, y Perote, Veracruz; Colegio Militar; Musquiz, Coahuila; Guanajuato, y Celaya, Guanajuato; Tampico, Reynosa y Laredo, Tamaulipas; también vivimos me dice en el Campo Militar de la Séptima Zona Militar de la ciudad de Monterrey. En 1948 se da de baja como Mayor de Caballería y radica en Sabinas, donde contrae segundas nupcias con la Srita. Concepción Leal con la que no tuvo familia.

Ya en el retiro y poco antes de morir, le entregan el ascenso a Coronel de Caballería, nombramiento que lo llena de orgullo y muere el 9 de septiembre de 1973, satisfecho de haber entregado su sangre por México. Descanse en Paz, un soldado de la Patria.

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista de la ciudad

Coronel José Ynés Lerma Martínez a caballo