¡Ahora resulta que sí habrá crisis! Y qué crisis, los niños han regresado a la escuela; hay que forrar sus libros, hay que etiquetarlos, hay que comprar mochila, plumas, lápices, cuadernos, libretas, colores, juego de geometría y pare de contar.
¡Ahora resulta que sí habrá crisis! Y qué crisis, los niños han regresado a la escuela; hay que forrar sus libros, hay que etiquetarlos, hay que comprar mochila, plumas, lápices, cuadernos, libretas, colores, juego de geometría y pare de contar.
Además hay que tenerles las camisetas, una para cada día de la semana; se acerca el dieciséis y deben tener su nuevo uniforme y sus zapatos también nuevos por supuesto; ¡Ellos van a desfilar: Dicen por allí que “Quien gana cuatro y gasta cinco no ha de menester bolsillo”, cierto lo ideal es encontrar una manera de ahorrar; pero quien puede ahorrar si el jefe de la casa gana el salario mínimo y con ello tiene que pagar: la luz, el agua, la renta, el gas, la comida, el vestido de él y su familia.
Nos preguntamos ¿Se podrá ahorrar? La respuesta es no, y si no hay ahorro, no tendremos cochinito que romper.
Los niños tienen necesidades que tienen que ser satisfechas y luego criticamos y decimos ¿Porqué están esos niños aquí en los cruceros, si deberían estar en la escuela? El hambre no sabe si subió o bajó el barril de crudo.
Pero así está el mundo y éstas son Nuestras Cosas.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio