Hoy en el espacio comprendido en la calle Porfirio Díaz entre Niños Héroes y Juárez es muy concurrido, pues allí se encuentra el Instituto Federal Electoral y largas filas de personas se observan en la tramitación de su credencial de elector.
Ayer por ese mismo espacio y frente al lugar al que nos referimos se encontraban las oficinas de aquella primera institución de crédito y ahorros, llamada Banco de Nuevo León, S.A.
Allí conocimos como gerente a Don Valeriano Rodríguez, dirigiendo a un atento personal; y entre el mismo se encontraba una mujer que se entregó en cuerpo y alma al servicio de la institución en que laboraba.
Hizo sus estudios de Contador de Comercio en la “Academia Mercantil de Sabinas”, aquella institución de enseñanza comercial que dirigiera en el pueblo y por muchos años el maestro Raúl Garza Garza.
Ella fue una fiel empleada del Banco de Nuevo León, donde posteriormente llegó a ser funcionaria del mismo, ella fue una bujía muy importante en ese lugar, atendía amablemente al público y se encargaba de entrenar a las nuevas secretarias que posteriormente laborarían allí mismo. Laboró por mucho tiempo en el Banco de Nuevo León, después Banpaís y hoy Banorte; hoy recordamos a Lydia Garza Treviño.
Pero así está el mundo, y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.