Como reguero de pólvora corrió la noticia de la muerte de nuestro gran amigo Benito López Valadez, el hombre, el deportista, el maestro, el amigo, el hijo, el esposo, el padre, el abuelo, el escritor…
Hablar de Benito López Valadez, es hablar de toda una Institución; en una ocasión nos dijo “que el hombre debía regresar a la sociedad una parte de lo poco y de lo mucho que la sociedad le había dado”, y pudimos observar en su conducta una entrega hacia sus congéneres.
Benito no sólo se dedicó a la enseñanza dentro de las aulas, sino traspasó sus linderos y aprovechó ese don y entrega hacia el deporte en beneficio de la juventud de nuestra comunidad.
El “profe Benito” como cariñosamente lo llamaba mucha gente, amén de haber sido un gran deportista y un excelente maestro también se dedicó a escribir.
Alrededor de dieciocho obras salieron de su pluma, sobre una variada temática, desde redactar declaraciones de principios y estatutos, hasta memorias, compilaciones, perfiles y testimonios.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.