En el arroyo que llaman de “Pereyra” y que atraviesa toda el área boscosa de nuestro ojo de agua, árboles y maderos centenarios, bajan las cantarinas aguas en épocas de lluvias, luego y siguiéndola por el plan del arroyo, te internas, subiendo en inclinada cuesta hacia la parte superior de los cerros de Santa Clara.
En el arroyo que llaman de “Pereyra” y que atraviesa toda el área boscosa de nuestro ojo de agua, árboles y maderos centenarios, bajan las cantarinas aguas en épocas de lluvias, luego y siguiéndola por el plan del arroyo, te internas, subiendo en inclinada cuesta hacia la parte superior de los cerros de Santa Clara.
En el trayecto te encuentras con una serie de vegetación propia de nuestras tierras, barretas, cactus, mezquites, encinos, cedros, ahuehuetes.
Luego más arriba dicho arroyo se bifurca en cañadas que te motivan a escoger cual camino seguir, como una pregunta diaria de pensar ¿por qué camino me conviene seguir? Para alcanzar la cumbre o el éxito.
¿Por aquí o por allá?
Con el ascenso, en una de las primeras encrucijadas y siguiendo siempre las cañadas de la derecha, yendo al ascenso, avanzas hasta la mitad de la sierra en altura y te encuentras primero con una serie de “resbaladeros” muy grandes que el magma formara en aquella era terciaria, atrapados también y en rocas grandísimas, restos de columnas y huesos de animales de la prehistoria.
Al final de uno de estos resbaladeros vas y te topas con un gran “Frontón” que te limita a continuar.
Al lado derecho de dicho frente se encuentra una formación natural de algunos dos metros de alto por un metro de ancho, la cual tiene forma de rostro humano (FOTO). En el ojo derecho se observa un cono invertido que le da la formación de ser el iris de dicho ojo, la boca se ve en forma muy natural y la nariz truncada.
Bajo de este rostro petrificado, aparecen grabados unas siglas J.B.G. y con la fecha de 13 de Octubre de 1932 los grabados se ve que fueron hechos con martillo y cincel de punta.
Rebuscando un poco en la historia y sacando conclusiones… por esas fechas se estaban haciendo las pruebas en la “Turbina” para electrificar el pueblo, y algún día de esos, jueves por cierto en expedición, esta persona subió hasta este lugar y “Dejó su Huella”.
Lo que todavía me parece más interesante son unos “Grabados” y estos sí que son de la Prehistoria y parecidos a los de “Piedras Pintas” son algunas que aparecen mas al pie, donde se muestra que bien pueden ser unos venados y hombres persiguiéndolos con lanzas.
Amigo lector les invito a visitarlo, sólo se necesita un poco de buena condición física y mucho animo.