Dr. Antonio Guerrero Aguilar

La consumación de la lucha insurgente y de la Independencia de México

De Solares y Resolanas

Dr. Antonio Guerrero AguilarEl 27 de septiembre de 1821, quedó establecida la Independencia de México. Al día siguiente se publicó el acta de independencia. Convencidos de que el país era el más rico del mundo en recursos naturales, el más virtuoso y el más bello, tenía ganado un lugar en la historia universal.


Todos consideraron a Iturbide como un héroe, el país se volcó en muestras de júbilo y regocijo popular. Una vez instalado en la Ciudad de México, Iturbide designó a los integrantes de una junta de organismos gubernamentales que necesitaba el país para transitar a la independencia. Entre los 38 elegidos, figuraban lo más granado de la sociedad novohispana. No se invitó a ningún insurgente. Se nombró una regencia encabezada por Iturbide, mientras Fernando VII nombraba al emperador. Iturbide se recetó un sueldo de 120,000 pesos, el doble de lo que ganaba el virrey, un bono de un millón de pesos y 20 leguas cuadradas en Texas.

Con esto empezó el descontento: la minería estaba estancada, los puentes, caminos y ciudades en ruinas. La población pauperizada, hambrunas, cosechas insuficientes, la recaudación fiscal muy baja y el tesoro nacional contaba con un déficit de 4 millones de pesos. Pero continuó la vida dispendiosa de las clases privilegiadas, se respetaron los puestos y salarios de la burocracia. El país nació con una deuda de 45 millones de pesos, para hacerle frente a la deuda de los últimos virreyes, a la baja burocracia se le debían quincenas de sueldos, aumentó los sueldos a sus tropas, decretó ascensos en masa y se beneficiaron sus hombres, mientras que los insurgentes quedaron relegados. Guerrero fue el único que se benefició. Bravo vivía pobre en Cuernavaca y Guadalupe Victoria permanecía como rebelde en Veracruz.

Se decía que el espíritu público de la nación era la “empleomanía”. Iturbide se reservó la jefatura del Patronato Indiano hasta que se nombrara a un monarca, en cuanto al control y nombramiento de los prelados. La Iglesia lo tomó como una traición.

El 5 de enero de 1822, la Capitanía General de Guatemala, con toda centro América se incorporó a México. Con ello México alcanzó los 5 millones de kilómetros cuadrados. Hasta en Cuba pedían que el águila azteca de la independencia llegara a la isla, lo que asustó a muchos agricultores, pues en México ya se había abolido la esclavitud.

El 24 de enero de 1822, apareció el Congreso Constituyente, integrado por criollos, intelectuales y clérigos regulares, fáciles de manipular. Se encargaron de organizar y calificar los primeros comicios. Pero en lugar de ratificar el Plan de Iguala y el Tratado de Córdoba, se constituyó en depositario de la soberanía popular. El Congreso se declaró substituto del Rey en lugar de elaborar una constitución de carácter republicano.

Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina