Oradores

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Varias escuelas de la localidad, tal vez todas; pasan por un proceso de eliminación, donde están escogiendo los mejores alumnos, para que participen, representando su Escuela, en un Concurso de Oratoria que promueven las Autoridades Educativas.

El entusiasmo de los alumnos es manifiesto y se han avocado a la investigación para sacar los mejores temas. Con el simple hecho de leer otros libros que no sean los habituales, están ya, dando un paso muy importante en su cultivo y preparación. Para escoger un tema es necesario confrontar ideas, seleccionándolas y midiéndolas para tener material para una presentación. Ya lo hicieron y ahora hurgan en algo más sofisticado, como es el Internet y con lluvia de ideas se llenan de material propio para una conferencia.Ojalá y los Maestros les den seguimiento y a todos aquellos que demuestren tener capacidad, los cultiven y logren una Generación de buenos oradores. Recordamos en nuestro pueblo a magníficos Oradores, de quienes aprendimos a expresarnos en público y de quienes guardamos anécdotas muy brillantes.

Cuanta falta nos hace en la actualidad la Docta palabra de un Francisco J. Montemayor Martínez, de un Margarito Martínez Leal, de un Silvino Garza, de un Ambrosio Solís, de un Pedro de León, de un Everardo de la Garza, de un Espiridión Villarreal, de un Antonio G. González, de un Antonio Solís, de un Eugenio A. Solís, de un Miguel Guadiana I., de un Modesto González, de un Ricardo Martínez A., de un Leopoldo Garza S. Y de tantos, que con su sencillez cautivaban a las multitudes y las hacían participar llenas de emoción de los actos cívicos o políticos en los que intervenían.

En la actualidad hay gente muy preparada que también hace alarde de su elocuencia y de los que menciono sólo algunos, pues caería un un profundo error si considero que la lista está agotada. Ojalá y un día volvamos a escuchar la vibrante elocuencia de un Pablo de los Santos, de un Arturo Solís M., de un Salvador Garza Inocencio, de un Mario Garza, de un Samuel Pérez, de un Otoniel Arrambide, de un Francisco Leal. Y de tantos que con su entusiasmo y su participación hicieron estremecer el Seno de nuestro querido terruño. Loor a quienes ya rindieron tributo a la Madre Tierra y larga vida para quienes con amor luchan por su existencia.

PROFR. SANTOS NOÉ RODRÍGUEZ GARZA
Cronista