Celso Garza Guajardo

Hechos Históricos, Patrióticos y Políticos: Sabinas Hidalgo: Una ciudad de tres tiempos

  1. Celso Garza GuajardoPrimeramente el por qué del título de esta charla. Creo que en la dinámica de Sabinas Hidalgo, el hecho de ser reconocida población de gran actividad económica donde los renglones comerciales, ganaderos, agrícolas e industriales se hacen evidentes y donde la actividad social múltiples expresiones de modernidad y de progreso, obliga a plantearse definición sobre qué es hoy Sabinas Hidalgo.

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Francisco J. Echazarreta

La Electricidad (No se ve, pero se siente)

Francisco J. EchazarretaExiste un Jacalón que se encuentra entre las calles de Dr. José Ma. Coss y Mutualismo atrás de la Escuela Teresa R. de García y a la que la gente de antes la conocía como “La casa de la Luz”. Se ganó el nombre, gracias a que ahí en su interior se instaló el primer generador de fuerza eléctrico aquí en Sabinas. Esto por el año de 1900.S(XX) El entorno era diferente. La calle se llamaba Lerdo de Tejada y si tomabas la ruta hacia el Norte ibas y te topabas con la calle Gral. Treviño, (Actuales patios de los colegios) en donde por esa época estaba en pleno la fabricación del nuevo Palacio Municipal. Enfrente de este palacio la escuela “Cap. Mayor Alejandro F. Hernández”, y detrás de los patios de la escuela, se construyó este jacalón. La actual calle de Dr. Coss en ese tiempo no existía por esta área. Los hermanos Cepeda, Melchor y José María (este último presidente municipal 1914-1916) así como Don Teodoro González y Don Carlos Martínez Ancira, Contribuyeron a la realización de este proyecto. Mas enfrente instalaron un molino de granos utilizándolo como carga para el generador. Era un común por esos años llevar al molino, los granos de maíz (nixtamal) para molerlos y obtener la masa para las tortillas, que se cocían en casa.

Jacalón

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Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

Remembranzas

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza

En las noches tibias del verano sabinense se antoja la plática sabrosa a la luz de las estrellas cintilantes que nos anuncian el más allá y más si estás acompañado de las notas musicales de una acordeón manejada con destreza y tocando melodías del ayer luminoso y grácil que nos tocó vivir.

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