Celso Garza Guajardo

Personajes del pueblo: El hombre que se quedó a soñar con su Violín

Aquellos años que soñé

Celso Garza GuajardoSus recuerdos están en pentagramas imaginarios, en compases y sonidos… en nostalgias de otras épocas a las que les puso música:

marchas chotis polkas pasodobles fox blues valses.

Todo ello salió de su talento en ya pasados años… sin reclamos de aplausos, ejerciendo solamente su don, sin más auspicio que la estima aldeana. Era una creatividad sin pretensiones.

Se inició con Don Simón Leyva, maestro de música del viejo pueblo en las primeras décadas del siglo. Hacia 1925 tenía su propia orquesta, dominando todos los instrumentos aún cuando su predilección era el violín.

Compositor sensible, le dio marcha de batalla al partido político de Antonio Solís, Antonio Garza, Gaspar Ibarra, Tomás Chapa Martínez y toda aquella generación de jóvenes promotores del nuevo civismo revolucionario, agitado proceso de aquellas épocas.

Fue música por talento y convicción… y como todo músico del pueblo no podía vivir de ello, razón por la cual necesitó dedicarse al comercio. Al igual que otros músicos, que además eran carpinteros, albañiles, sastres o artesanos. En el comercio fue guardando su pasado, más el violín se resistía a dejar de escuchar sus notas… el violín ejecutado magistralmente por un arco sin cuerdas… el viejo violín como sombras en positivo de grandezas anterior:

  • La Franja – marcha
  • Aurora – vals
  • Dominga y Loncho – polka
  • Aurelia y Mateo – chotis
  • La camisa de Alonso – polka
  • Los manipuladores – fox
  • Nacho Treviño – pasodoble
  • Noche Buena – chotis
  • Sabinas Blues – blues

Fueron composiciones entre otras muchas por ahí escuchadas, por ahí guardadas. Cuentan que canceló sus notas musicales y casi se encerró en sí mismo… se fue a vivir de su comercio a un rincón  del pueblo, allí ha estado por más de 40 años. Hasta hace poco tomaba su violín tocando con soltura, como recordándose a sí mismo… como repasando su inspiración; más, por lo común, está reconcentrado y desde su mecedora observa el paso del tiempo.

Se quedó como testigo de ayer, como personaje de otra época, de otra música, de otros compositores.

Su nombre esta en la lista de quienes han sido dado prestigio a la creatividad musical de nuestro pueblo. Se llama Don Raúl Garza Montemayor y ahí está, en su casa de Dr. Coss y Galeana… cerca tiene su viejo violín que atrapó todos sus sueños.

30 de marzo de 1987