Empezaba el año escolar 1958-1959 y un grupo de 21 alumnos que habíamos terminado la educación media en la escuela Secundaria Profr. Antonio Solís nos inscribimos en la escuela Normal Pablo Livas.
Todos terminamos satisfactoriamente el primer año. Algunos habíamos entrado al grupo de danza, otros a teatro y también un grupo de alumnas formamos el equipo de basquetbol, mismas que estando en la escuela secundaria participamos en varios encuentros contra otros equipos de diferentes municipios. Por lo que seguíamos con destacados maestros del deporte como lo eran el Profr. Víctor Alejandro Méndez y el Profr. Jorge Mascareñas Valadez. Entrenábamos en las canchas de la propia escuela, así como en una cancha que estaba atrás del Centro Social Sabinas (ahora Centro Médico Secc. #50).
Formábamos el equipo Graciela Santos Buentello, Graciela Ibarra Garza, Elvia Cantú Guerra, María Teresa Baldazo, Blanca Josefina Santos Hinojosa, Josefa Alvarado Morantes, Libertad Rodríguez, y otras más. Casi nadie entrenaba con pantalones pues no se consideraba propio que las muchachas los usaran. Así que practicábamos con vestido.
En la ciudad de México se estaban preparando los V Juegos Deportivos Nacionales Juveniles en los que participaban todos los estados de la República con los diferentes deportes.
Nuevo León iba a llevar de todas las ramas del deporte. Nuestro equipo de basquetbol había ganado a las Escuelas de Monterrey por lo que nos tocó ir a representar a nuestro estado.
El Profr. Jorge nos llevó a entrenar a la Escuela Álvaro Obregón contra un equipo varonil. Ya trabajábamos con grupo como maestras practicantes por lo que se buscó quien nos cuidara el grupo de la primaria por 15 días que íbamos a estar en la Ciudad de México.
Ir a la Ciudad de México era una temeridad para nuestros padres, así que después de mucho rogarles y con el compromiso de que nos iba a acompañar la Sra. Nelly Ruiz de Mascareñas obtuvimos el permiso. Había algunos requisitos como la edad por lo que algunos no pudieron ir, otro requisito era que teníamos que jugar con shorts y zapato tenis. La escuela resolvió lo de los shorts, nos mandaron hacer a la medida con la Sra. Nidia, esposa del Dr. Rómulo de la Garza que era una gran costurera. Nos hicieron los shorts más ridículos y pudorosos, eran de doble pierna; la de abajo tenía un elástico para que no se fuera a ver nada de pierna, la de arriba llegaba casi a la rodilla, nos hicieron las blusas también, tal pareciera que estábamos en los años 20’s y no en los 60’s. Nos compramos nuestros tenis de los que apenas llegaban al tobillo. Cabe mencionar que las de los otros estados llevaban de estilo bota, en ese entonces esos eran de hombre.
Antes de partir en autobús a la Ciudad de México, el Profr. Eugenio A. Solís, director de la normal nos mandó llamar a la dirección de la escuela y nos dijo muy serio: anoten en un papelito en secreto cuanto dinero va a llevar cada una, esto lo hizo porque se preocupaba mucho por nosotras y de que nos fuera a faltar algo en México.
Por fin nos fuimos en los primeros días de mes de noviembre de 1960. Llegando, nos acomodamos en un internado para jovencitas y muy bien vigiladas nos transportaban en un camión de soldados a donde íbamos a jugar. No se imaginan cómo nos sentíamos al ver los shorts de los demás equipos, pequeñísimos y los de nosotras hasta la rodilla. Todas la chicas eran muy grandes y musculosas, y nosotras nos veíamos muy endebles, jugábamos tan suave que le dijeron al Profr. Jorge tus muchachas juegan como damas a lo que el contestó son damas, y este es un deporte de varones, total que nos pusieron de sobrenombre el equipo de las modelos.
Ganamos un juego por default, pues el equipo no se presentó. Cuando nos tocó jugar con Veracruz, ellos se confiaron mucho y metieron a las jugadoras de banca, pero que susto les dieron las Gracielas que encestaron varias casi de la mitad de la cancha, esto hizo que ellos tuvieran que cambiar y meter sus mejores jugadoras ya que íbamos arriba en el marcador. Perdimos y nos dio un ataque de histeria en los vestidores que no dejábamos de llorar.
El 20 de noviembre desfilamos todos los equipos frente a Palacio Nacional y saludando a nuestro Presidente el Lic. Adolfo López Mateos. Todavía conservamos nuestro diplomas por haber competido y haber representado a nuestro Estado. Seguimos recordando que en México el Profr. Jorge y su esposa nos llevaron al teatro aunque tuvimos algunos inconvenientes para entrar por nuestra edad, pero de todas formas conocimos por primera vez una obra con artistas de renombre nacional.
Profra. Blanca Josefina Santos Hinojosa
XI Generación
19581961
Profra. Graciela Santos Buentello
Profra. Graciela Ibarra Garza
Profra. Elvia Cantú Guerra
XII Generación
19591962
