No es viejo el que tiene muchos años,
o el que avanza lento al caminar,
el que sube despacio los peldaños,
o el que llora feliz al recordar.
No es viejo el que tiene muchos años,
o el que avanza lento al caminar,
el que sube despacio los peldaños,
o el que llora feliz al recordar.
No es viejo…
tener mente que olvida,
nublazón al leer cualquier lectura,
precaución al probar cierta comida.
Solo es viejo….
el que pierde la confianza,
el que niega valor a su persona,
el que tiene perdida la esperanza
y el que en vez de luchar, se desmorona.
Con frecuencia escucho y escribo “Los años no pasan en balde” el detalle esta en enfrentarlos, con actividad productiva (al frente de un negocio) Intelectual (escribiendo cuando menos sus memorias, siendo parte de algún evento cultural mucho mejor) o en lo recreativo como mis amigos mayores de 60 años, jugando softbol.
El objetivo es no dar lata en el Seguro, dejar que el personal se tome su refresco a gusto, y quedarse en casita es además de ser limpio y obediente, confidente, casi, casi el paño de lagrimas, el compañero fiel y novio eternamente enamorado.
Ah, no es todo, también hacerle al carpintero, electricista, plomero y hasta sicario de zancudos y cucarachas; además, cortés con los vecinos y familiares, tolerante, paciente, muy comprensivo y atento; y cuidado con no abrocharte bien la… por que no te la acabas.
Es triste llegar a viejo, pero es mas triste no llegar, por ello dedico la introducción a estos comentarios a los que han tropezado en el camino sinuoso de la vida y permanecen como el roble de pie y dando sombra y muy especialmente a los “muy chochos” que el domingo inician formalmente, si se puede llamar así (porque la intención es pasarla bien, lo demás es lo de menos) la temporada de pelota blanda, si las condiciones climatológicas lo permiten.
Me refiero a los Insulinos que a pesar de, y no es broma, que su timonel Hilario Vázquez disparó par de jonrones, cayeron en el ultimo juego de pre temprada ante los Hipertensos por 25 carreras a 12 el domingo 2 de mayo, y lo más asombroso, no cometieron ningún error, también se volaron la barda en una ocasión Benito Pérez Ramos y Julián Santos García.
Si no da un giro inesperado la vida, o la reina del hogar se le ocurre que la lleves a “La Pulga”, a buscar una talla extra o un mágico producto estético de esos recomendados cuando se da baños de belleza y de pureza la comadre “Jolina” (porque no tiene cola que le pisen), se dará esta competencia, y nosotros con la admiración a su valor y deseos de vivir, nos la jugamos con ellos en la convivencia, hasta el final.
¿Quien dijo que somos viejos?
