Amigos y VIPs se mantienen invictos

Softbol

Los VIPs 100% Guapos, bajo la atinada dirección del buen amigo Óscar Valle, conquistaron el cuarto triunfo al hilo en el torneo dominical de softbol “Club Amigos”.

Ellos vencieron a los Diablos 7 carreras por dos el domingo 31 de mayo en el parque Víctor Garza de la Hacienda Larraldeña, utilizando la batería integrada por Jesús Sánchez García y Leopoldo Montemayor Garza.

“El Viejo Chay” cubrió todo el trayecto con una labor montícular de 3 indiscutibles, dos carreras sucias, no concedió pasaporte y dejó con la carabina al hombro a 3 chamucos. La anotación que emparejaba los cartones a una la anotó el jardinero izquierdo Fernando Sánchez en la parte baja del capítulo inicial con fly de sacrificio de José A. Sánchez y de allí en delante caminaron con tranquilidad por el sendero del triunfo.

Por los azufrosos tiraron Guadalupe Soto, a quien le anotaron 4 carreras en dos innings completos y cargó con la derrota; y terminó Leopoldo “Nanay” Guevara Fermín.

En el otro desafío la Sección 50 echó abajo la cábala que equipo que estrena uniforme pierde y con rally de 5 anotaciones en la primera intervención al bat, le pegaron duro al fuerte conjunto de los Chikis infligiéndoles de paso su segundo descalabro en el reciente torneo.

Luis Antonio Santos encontró a Dante Perrone, Óscar Hernández y Raymundo Fernández en circulación y con doblete los remitió a la registradora y éste a su vez arribó con single de Saúl Rodríguez encargándose el pitcher ganador de traerlo a la goma, y aunque concluyó la primera entrada el zurdo Juan Martínez, el manager jaló por el derecho Catarino García permitiendo dos carreras que a la postre marcaron la diferencia.

Bonito y disputado partido de pelota blanda que concluyo 7 carreras a 5 donde se pudo apreciar el patrocinio de Perrone Trucking y el esfuerzo de los bateadores de Raymundo Rodríguez Ochoa de 4-3, para su mala fortuna sin gente en base pues remolcó solamente una carrera y con la mismas cifras y la actitud guerrera de Édgar Lozano que echó el corazón por delante y convirtió en jonrón de campo un batazo que se internó en el rincón del diablo.