Ing. Francisco Sáenz Sandoval

Yo y mi encuentro con… El Danzón Nereidas

Textos

Ing. Francisco Sáenz SandovalDedicado con estimación para mi buen amigo Pablo Garza Garza (Radio Nuevo León).

“Nereidas”, su sólo nombre evoca inmediatamente el cadencioso, tropical y sensual ritmo de “danzón”, del que es su mayor y más conocido representante.

“Nereidas”, el danzón de danzones, el rey del danzón, en danzón por antonomasia, el danzón y punto.

En la mitología griega existían, entre otros muchos, el dios Nereo y la diosa Doris, entre cuyas hijas, las llamadas “Ninfas del Mediterráneo”, se encontraban: Galatea, Nereidas y otras.

En el siglo XIX, cuando México sufrió la invasión de las fuerzas expedicionarias francesas, en la llamada “Guerra de los Pasteles”, la nave capitana de la poderosa escuadra gala, se llamaba “Nereidas”. Siempre se manejó el plural.

Posteriormente, en la costa del Golfo de México, principalmente en Veracruz, se bautizó a un gran número de niñas con ese nombre.

A principios de los años cuarentas, un empresario teatral y dueño del cabaret “Nereidas”, Don Daniel Sidney, encargó un danzón, ritmo que se estaba haciendo popular, al maestro Amador Pérez Torres, conocido como “Dimas”,  director de orquesta, para inaugurar este lugar en la populosa y popular colonia Guerrero, por el rumbo de la iglesia y panteón San Fernando. Con tan buen tino y fina inspiración, que su composición se fue integrando cada vez más en el gusto de todas las clases sociales de la capital. Después de todo México, y luego a otras partes del mundo.

Quiero subrayar que en esos años el danzón no era muy bien visto por las clases media alta y alta, económicamente hablando, ya que lo consideraban un ritmo propio de los cabarets de ínfima categoría.

Por ese tiempo, mucha gente creía que su compositor, el maestro “Dimas”, era cubano, pero para fortuna nuestra era y es muy mexicano, de Oaxaca, en el mero Istmo de Tehuantepec; paisano de otros grandes compositores, como el maestro Macedonio Alcalá (“Dios Nunca Muere”, inmortal vals), José López Alavés (Canción Mixteca), Álvaro Carrillo (“La Mentira” y otras), entre otros.

No ha habido orquesta o grupo musical que toque música tropical que no lo tenga “puesto” sin embargo, para mi gusto, las más destacadas son: Mariano Mercerón, cubano conocido como “El feo que toca bonito”, La Sonora Matancera, de Matanzas, Cuba, por el rumbo de las famosísimas y hermosas playas de Varadero; Acerina y su Danzonera, cubano radicado por muchos años en Veracruz; Carlos Campos y su Danzonera Orquesta; el maestro Gamboa Cevallos, eterno en los salones de baile: Waikiki, México, California Dancing Club, Ciro’s y otros. La Sonora Santanera del maestro Carlos Colorado. Las orquestas sabinenses del maestro David “Vicke” Garza, “Carta Blanca” y la del maestro Chago Alemán que tocaba por ese tiempo en el cabaret “Drive Inn”, de Matamoros, Tamps.

Ha pasado más de medio siglo, 65 años de su estreno, y “Nereidas”, el danzón que revive muertos sigue vigente.

…Y mientras exista una sola pareja que baile ritmo tropical, ahí estará “Nereidas”.

Nota: Estos artículos son escritos “a vuelo de pluma”, confiando solamente en mi memoria, la que a estas alturas “del partido”, la verdad, ya no es tan clara.

Veracruz, verano de 1977
Sabinas Hidalgo, N.L., verano de 2007
Francisco Sáenz Sandoval