Andares por el Barrio
Hablar de barrios en una urbe como Monterrey, es sinónimo de añoranza, de nostalgia por los tiempos idos, es remitirse a las caudalosas aguas del río Leteo, el río del olvido, para rescatar cual magnífico sobreviviente, al hecho que caló fuerte en el ánimo de quien lo presenció.
Hablar de barrios en la gran ciudad es suspirar hondo, profundo, es derramar lágrimas al ver la transformación a que la llamada modernidad los ha sometido, y en muchos de los casos, la aberración arquitectónica material y espiritual que los ha destrozado.
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