Autor: Francisco J. Echazarreta

El señor Juan García R. se había encargado de supervisar, las obras de arranque de las turbinas, y estaba dispuesto a continuar y apoyar los proyectos de su padre… El sistema hidráulico de paletas de las turbinas para generar electricidad, resultaba demasiado defectuoso e ineficiente… cuando no eran las paletas, eran los engranes o el propio generador quienes fallaban, para lo cual hubo de adquirir tres moto-generadores de 109 H.P. de la marca Westinghouse hacia (1940) los cuales fueron acomodados en el área perimetral de “La Industrial”

En los primeros meses de 1931, se inicio la canalización de agua en el ojo de agua de Sabinas Hidalgo. Todo con el fin de movilizar los alaves de unas turbinas de generación eléctrica.

Otra vez miren la foto observen nada mas los esfuerzos por hacer con el afán de conseguir FUERZA, mucha fuerza eléctrica… generarla… para así poder hacer que funcionaran los proyectos de aquel benefactor que había llegado al pueblo… su pueblo.

La foto mostrada es muy “elocuente” aquí se puede decir el de que una imagen hablan mas que mil palabras… vayamos por partes… Primero el lugar corresponde a la calle Porfirio Díaz. Enfrente por la banqueta, donde se ven los hombres parados, es la casa donde ha vivido la familia Ruiz, cuyo patriarca Don Gorgonio Ruiz Ayala dejó una larga historia que contar en el pueblo. Como la de haber sido presidente municipal (1932)… el haber sido protagonista para la instalación y funcionamiento de el segundo generador eléctrico en el pueblo. Corre el año de 1917-18 por la calle Treviño (Hoy Antonio Solís) entre la calle Mina y Zaragoza por la acera sur, a mitad de la cuadra se instaló este generador, cuya transmisión se hacían por medio de bandas. El motor de la marca De Soto cuya inyección era mediante Aire-Diesel a presión, de un solo pistón.

Y nos dieron las 10 y las 11
Las 12 y la 1 y las 2 y las 3
Y desnudos al anochecer
Nos encontró la luna.

(canción popular)

Caray los años sesentas, que estridentes, el rock y su “REVOLUTION” hacia tratar de ver que todo era cambio en el mundo. Una corriente fuertísima de la sociedad, hacía entender en la gente, el de que todos deberíamos de ser iguales, de que no debería haber ricos, ni pobres, de que socializados todos éramos comunes o más bien todos (comunistas).

Bajaba solo, raudo y veloz la cuesta de Mamulique un fin de semana, cuando de pronto, un auto al rebasarme, con dos hombres a bordo, me hicieron señas de que me detuviera.