Al celebrarse el “Día del Maestro” nos viene a la memoria recuerdos muy gratos de la presencia de grandes luminarias nativas de nuestro pueblo, que a nivel estatal y nacional han descollado en la conducción gubernamental de la rama educativa.
Mencionaremos algunos de ellos para que la juventud normalista hurgue en sus vidas y tome ejemplo de su entrega y sacrificio en aras de la educación.
De los viejos Mentores de nuestro pueblo recordamos con mucho cariño a:
Margarito Martínez Leal, Anastasio Chapa, Francisco J. Montemayor Martínez, Miguel Guadiana Villarreal, Eugenio A. Solís Guadiana, Miguel Guadiana Ibarra, Daniel Guadiana Ibarra, Raúl Garza Garza, Blas Ruvalcaba Santos, Elisa Cavazos Ibarra, Cristina González, Alejandra Villarreal, José de Jesús Martínez, Modesto González, Saúl Garza, Narciso Guerra, De épocas más recientes a: Alejandro Chapa Villarreal, Jorge Mascareñas Valadez, Hercilia Puente Sada, Ma. Elva Solís Guzmán, Ma. De Jesús Campos, Raúl M. Garza Valle, Blas González Garza, Víctor Alejandro Méndez, Casimiro Tijerina Torres, Reynaldo Hinojosa, Mirtha Montemayor Quiroga, Oscar Cavazos Ibarra y muchos más.
No queremos dejar en el olvido algunos que fuera de nuestra tierra se desempeñaron con gran diligencia y entrega a la causa de la escuela y habiendo participado políticamente también tuvieron relevancia me refiero a: Fidel C. Mireles, Rogelio Villarreal Garza, Oscar González Valle, Juan Cárdenas, Ramiro Montemayor Martínez, Sergio Hernández Garza, Rolando Solís Montemayor, Roberto Garza Cruz, Julián Quiroga Garza, Benito Ríos Flores, Claro F. Escamilla, Severo González Cárdenas, Delia Guadiana, Rodolfo y Rogelio de León Garza, Joel Montemayor, Francisco Guadiana Cárdenas, Abiel H. Mascareñas, Miguel Frías V., Vidala Cervantes, Graciela Santos Buentello, Gonzalo Garza Garza, Socorro Ávila Garza, Rolando Mercado, Celso Garza Guajardo, Gilberto Hernández Garza, Samuel Pérez Alejandro, Salvador Garza Inocencio, Otoniel Arrambide, Benito López, José Antonio Santos Durán, Octavio Quezada, Carolina Montemayor, Alberto Alvarado, Héctor Oziel Flores, Rubén Mascareñas y muchos, muchos más.
La cantera es inagotable y quedarán muchos sin mencionar a quienes pedimos perdón por la omisión, pero sus méritos están ahí y perdurarán hasta que la memoria alcance.
Estamos seguros de que cada uno de nosotros guarda en el fondo de su corazón un grato recuerdo para su maestro(a) de primeras letras, así como para todos aquellos que dejaron una lección imborrable en nuestras vidas y que llevamos siempre a flor de labio para contarla como una anécdota preciada de nuestra existencia.
Que la luz del amanecer del día quince de mayo ilumine la vida de todos aquellos que en su momento nos hicieron felices y para todos aquellos que ya se fueron, nuestro recuerdo infinito de gratitud y cariño.
Salud Venerables Maestros
Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista de la Ciudad
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo