El vivía por el Barrio de Sonora, pero nosotros lo conocimos en el pórtico del Cine “Baldazo”, allí era un trabajador de la Empresa “Operadora de Teatros”, que por muchos años trajo diversión al pueblo. El junto con “Pine” eran los encargados de realizar la limpieza de esa sala de espectáculos, desarrollaba con gran dedicación su trabajo, la ardua tarea de barrer la gran sala del cine, y decimos ardua por la incomodidad para hacer la limpieza entre las butacas; no obstante siempre lo vimos con el carácter jovial y de muy buen humor.
Lo recordamos en aquel entonces, cuando anunciábamos micrófono en mano la cartelera del cine y nos decía: “Que bien se oye cuando dice, la gigantesca pantalla de plata del Baldazo”.
El cine cerró su puertas, los trabajadores fueron indemnizados, algunos buscaron otra actividad, otros se refugiaron en la tranquilidad del hogar; y él continuó su vida transitando por las calles del pueblo, manejado una bicicleta a la que con gran habilidad le colocó un aparato de sonido y por doquier por decirlo de alguna manera regalaba “serenatas”.
Hoy recordamos a Juanito Moreno.