Y las clases comenzaron… y vienen a nuestra memoria muchas imágenes de nuestra infancia, el ir y venir a la escuela, escuela de mañana y escuela de tarde de ocho a doce y de una y media a cinco o cinco y media. No había que llevarlo forrado al día siguiente, no había plástico, ni cinta scotch en aquella época; los libros eran forrados en papel periódico y la pegadura era el "engrudo" una mezcla de harina, agua y sal.
Los libros de primero a sexto eran: Oriente, Poco a Poco, Adelante, Saber Leer, Corazón y Supérate. algunos años el libro de Adelante fue cambiado por el Victoria y el libro Corazón por el de Juventud, allá cuando se cursaban los grados superiores es decir cuarto, quinto y sexto había que llevar cinco libretas, Aritmética, Historia, Geografía y Civismo, los jueves teníamos que llevar un tintero y una pluma de tajo, llamada también por el material de que estaba hecha "pluma de palo" en aquel entonces no existían las plumas atómicas, ni los marcadores ni los plumones.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.
