El salario de mi viejo no me alcanza. Todos los productos están a la alza. Ya debo dos meses de renta. Hoy no abonó en la mueblería.
Se me terminó el gas y fue a cocinar con mi comadre. El teléfono que desde hace tiempo solo recibía llamadas, hoy está muerto. Fui a consultar y no había medicamentos y no los he comprado porque no tengo "con qué".
Estos algunos de los comentarios que escuchamos con suma frecuencia, cuando observamos a dos o tres mujeres que platican.
Son ellas las que vierten los comentarios anteriores, porque ellas son las que administran la economía familiar.
El Jefe de la familia quizás no desconozca lo anterior, pero la que maneja las monedas vive en carne porpia el problema.
Y a pesar de todo, la secretaria de finanzas del hogar hace milagros y hace que muchos "vivan de milagro".
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.