Dicen que el Señor, juntó a todos los animales y a cada uno les fue señalando la cantidad de años que cada uno viviría. Pero que algunos animales despreciaron el gran número de años de vida que el Señor les prodigaba.
Pero ahí está un animal muy inteligente y ese animal inteligente era el hombre. Y con la envidia que nos caracteriza dijo: Señor, dame a mi los años que le burro ha despreciado, los años que el perro no ha querido y los años que el mono no ha aceptado.
Y fue así que el hombre vive más años de los que le Señor originalmente le había señalado.
Dicen que por eso el hombre tiene que vivir muchos años trabajando como burro, otro más cuando ya no trabaja viviendo como perro, es decir, cuidando la casa y otros tantos más como mono, haciendo payasadas para divertir a los niños.
Pero así está el mundo y estas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.