Él vivía por la calle Antonio Solís entre Aldama y Morelos, donde hoy hay un negocio de venta de comidas.
Sí, Natalio Solís le había rentado una casa y en ese lugar, él con la ayuda material del Profesor Francisco J. Montemayor, quien le facilitó algunas butacas y algunos mesa-bancos, pudo establecer una pequeña escuela de inglés.
También lo pudimos ver en una casa ubicada por la calle Niños Héroes entre Jiménez y Aldama, donde posteriormente se construiría el edificio de la C.N.O.P.
Allí también se dedicaba a impartir clases de inglés, y donde al mismo tiempo estableció un Escritorio Público, desde donde redactaba cartas de recomendación, llenando solicitudes para visas de residentes de la Unión Americana, tramitando el Income Tax de muchos ciudadanos y traduciendo y contestando cartas recibidas del Consulado Americano.
Con sus conocimientos también ayudó a muchos sabinenses a obtener su ciudadanía o las pensiones correspondientes mediante la tramitación de su correspondencia.
Fueron más de cuarenta años de ese trabajo de los cuales los últimos años transcurrieron en la Hacienda Larraldeña.
Hoy recordamos al Señor Raúl García Elizondo.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
