Decíamos en nuestrea columna anterior, que ninguna etapa de la vida del hombre tiene tanta necesidad de ser comprendida como la adolescencia, porque es en este período donde hay infinidad de pensamientos contradictorios y se requiere hoy día, más que nunca que ayudemos a nuestros muchachos a salir adelante, hoy cuando el alcohol y la velocidad cobran infinidad de vidas.
Pero sí, como en todas las cosas siempre hay un pero, es la adolescencia la que más ayuda necesita por ser una etapa de formación, pero es una etapa sumamente difícil de penetrar, porque él o la adolescente se retiran a su cuarto, el adolescente casi no platica con sus padres, se hace meditabundo, escribe y lee en secreto su Diario, donde registra su acontecer cotidiano iniciando con la clásica frase: Mi querido diario… y que "broncas" se nos pueden presentar si nos atrevemos siquiera a hojear y no a leer esas confidencias.
Recordemos que la adolescencia es una etapa rosa y soñadora, se sueña y a veces se sueña hasta despierto, pero en completo silencio.
Debemos ayudar a nuestros muchachos, pero también debemos hacerlo con tacto.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.