Hace más de cuarenta años, en una estación de radio de Río Bravo, Tamaulipas, a la una de la tarde se escuchaba un programa romántico, exclusivamente de tríos y en especial de uno.
Y el locutor decía: “Cantan los Martínez Gil y canta con ellos el alma y el recuerdo, mientras que la vida otorga y quita, los máximos trovadores mexicanos han hecho leyenda en su nombre y sus canciones están escritas y cantadas en tal forma que hay un mensaje para cada espíritu y un tesoro para cada corazón”, he aquí el número primero del programa; y con esa vehemencia con que escuchábamos a los tríos de aquella época: “Los Panchos”, “Los Diamantes”, “Los Tecolines”, “Los Tres Reyes”, “Los Dandy’s”, también es justo reconocer a los jóvenes de aquel ayer que constituían los tríos del pueblo.
El Trío “Sabinas” formado por Bernabé Díaz, Fernando López y Leandro Salazar, después se integra Mario Sánchez Bautista y posteriormente Tiburcio Vázquez.
El Trío “Carisma” formado por Urbano, Urbano y José Luis Yáñez.
El Trío formado por: Mario Sánchez Bautista, Mario Garza y Régulo Cobos.
El Trío de Juan Zapata, el Trío “Romance” que era integrado por José Juan Ibarra V., Humberto Benavides Mena y Alvaro Serna Garza.
Se recuerda el romanticismo de los tríos del pueblo, que cuando terminaban su actuación y se desvanecían las últimas notas musicales, quedaba en el ambiente la presencia de canciones inolvidables.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
