Don Chema y Doña Juana, dos personajes caricaturescos que eran el emblema de aquellos cancioneros que se entregaban gratuitamente y casa por casa, por cortesía de la “Sal de Uvas Picot”, la gente los llamaba “El Cancionero Picot”, en donde se encontraba la letra de muchas canciones de aquella época, sí, de aquella época en que la radio era el único medio de comunicación que llegaba a todos los rincones del país en aquella radiodifusora “XEW La Voz de América Latina desde México”.
Hoy alguien se ha encargado de hacer una recopilación de canciones de antaño, donde el lector podrá encontrar en éste moderno cancionero la letra de más de cuarenta boleros románticos y rancheros; más de treinta y cinco canciones mexicanas; más de setenta canciones rancheras; diecisiete canciones revolucionarias; más de cuarenta corridos; ocho huapangos; siete sones; dieciocho canciones extranjeras; doce canciones humorísticas; otras cuarenta canciones románticas; siete canciones navideñas; quince canciones infantiles; quince trovas yucatecas; más de veinte rondas infantiles; seis himnos, trece poesías y algunas otras letras de interpretaciones musicales, que dan un total de trescientas sesenta y tres.
En nuestras manos tuvimos todo este material que constituye el “Cancionero de Oro del Recuerdo” del maestro Benito López Valadez.
Vienen a nuestra memoria aquellos enormes radios de bulbos y aquellas hermosas y multicolores radiolas construidas con finas maderas y en las que podíamos escuchar aquella música de antaño con tan sólo una moneda de veinte centavos.
Pero así está el mundo, y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
