Profr. Juan Omar Hernández Luna

Recuerdos del ayer 1: La calle Porfirio Díaz 1964-1966

Miscelánea

Profr. Juan Omar Hernández LunaRecuerdo que en ese tiempo fungía como alcalde Municipal el señor don Ramón Mireles abuelo de nuestro actual presidente Municipal Lic. Raúl Mireles, y siendo yo un chiquillo de escasos siete años solía ir a la plaza a bolear o vender chicles a las personas que ahí paseaban o acudían a la presidencia a algún asunto; pues bien frente a la casa de doña Balsita Esparza madre de “Tito el Soldado”, del Güero Amador y del señor José Emilio González y hermana de “ESPARZA”, Salvador era su nombre, él era un hombre solitario y a veces lo hacíamos enojar los chamacos del Barrio y nos perseguía atacándonos a pedradas, él tenía su casita echa de laminas en un terreno cerca de la acequia atrás de doña Camila abuela de los buenos amigos “Peche” y Lupe Lozano sobrinos del gran amigo don Jesús “la COTA” Lozano; vivía la familia del señor Juan Ibarra, hombre de probada honradez ya que por muchas administraciones se desempeño como tesorero de nuestro Municipio y además padre de grandes amigos como lo son el profesor Ricardo, Sergio, Jhony y con todo respeto “el Callao”, de quien por desgracia no recuerdo su nombre en este momento, ya que siempre así lo nombrábamos sus amigos.

Caminando al norte por la acera derecha estaba la casa de la familia del “Güero” Amador quien era un gran criador de puercos pues él tenía sus marraneras atrás de su casa a orillas del río recuerdo que los marranos que criaba eran grandísimos y surtía a las carnicerías que e en ese tiempo s todavía se anunciaban con una bandera roja señal de que había carne fresca también tenía su tienda bien surtida de Abarrotes ”LA FAVORITA” que atendían sus hijas e hijos (Miguel, Raúl, Gustavo, Rodolfo ) y su esposa doña Ramona llamada cariñosamente “doña Mona”; solo he anotado los nombres de los varones pues con ellos conviví muchas ocasiones en nuestros juegos de la infancia en la acequia del padre, en el Charco de Tía treja y en la plaza Principal. Frente a la casa de doña Mona en la mera esquina en la acera izquierda estaba la casa de don Efraín Garza esposo de la muy querida y apreciada enfermera María Luisa quien ayudo a traer al mundo a muchos sabinenses pues ella era “partera” y mi madre fue una de esas personas a quien ella ayudo en varias ocasiones recuerdo que sus hijos eran muy amigos de mi hermano “MILIN” pues eran de la edad y en cierta ocasión la hicieron de buscadores de tesoros haciendo un gran pozo en el patio de la casa donde vivíamos pues según ahí se aparecía una lumbre señal de que había dinero enterrado y solo encontraron un buen susto pues algo les había agarrado la mano en el dichoso pozo y salieron despavoridos olvidando los “tesoros escondidos. CONTINUARA…

Profesor JUAN OMAR HERNANDEZ LUNA
Miembro de la AESH