Ojalá y en esta Navidad 2010 querido lector hayas contemplado no solo pasar y festejar una navidad más en tu vida, sino ir un poco más allá de de lo superfluo y lo vano, con una religión que solo se acuerda de Dios para festejar su nacimiento el 25 de diciembre y después echarlo al olvido los siguientes 364 días restantes del año.
NAVIDAD, es tiempo de PERDONAR a quienes nos hayan ofendido tal vez sin querer ni pensarlo, clavando en nuestros corazones el dardo del odio y el rencor, que a final de cuentas es a nosotros mismos los que nos perjudicamos acarreándonos enfermedades como el estrés y la ansiedad.
NAVIDAD, es darnos la OPORTUNIDAD de reconciliarnos con nuestros familiares, compañeros y amistades que por alguna palabra mal dicha o acciones equivocadas en mal momento lograron distanciarnos colocando una barrera invisible entre nosotros que solo el perdón puede romper.
NAVIDAD es OLVIDAR la idea del divorcio que se había pensado como única solución al problema de falta de comunicación entre la pareja.
NAVIDAD es DEJAR que aquel niño que hace poco más de 2000 años nació en un Portal de Belén de Judea nazca en nuestros corazones y nos dé la ESPERANZA de vivir una vida feliz y en armonía con nuestros semejantes como es el deseo de nuestro SEÑOR y DIOS JESUCRISTO el cual nos dice; Gloria a Dios en las Alturas y PAZ en la Tierra a los Hombres de Buena Voluntad.
PROFESOR JUAN OMAR HERNANDEZ LUNA
Miembro de la AESH