Francisco J. Echazarreta

Las Palmeras

Lo que el tiempo se llevó

Francisco J. EchazarretaEstas líneas, tómelas amable lector, como un homenaje a tantos y tan hermosos árboles que existen y que existieron en nuestro entorno. Los podemos observar todos los días por todos lados en nuestro apreciado municipio. he aquí algunos ejemplos.

Ningunas como las palmeras que están al final de la calle de Piedra actual (Niños Héroes) Las que están casi cruz con calle Porfirio Díaz, en hilera, hoy día deben de estar midiendo, algo así como unos dieciocho metros de alto, son en total doce, como los Apóstoles.Datan de los años veintes del siglo pasado y son hermanas de las ya desaparecidas palmeras del templo de San José, les recuerdo a estas también junto a la pila de agua vendita que se llenaba los Sábados de Gloria. Luego de ahí tomar el agua después de ser bendecida. Esta pila se demolió primero y luego murieron las palmeras en aquellas gélidas heladas de los años 1983 y 1984 valla secuelas que dejaron dichasheladas.

Recuerdo dos palmeras datileras que se localizaban por la calle P. Díaz una casi cruz con Escobedo, mi madre me enviaba ala escuela de cinco años a los colegios. Me decía “toma la banqueta y no te bajes de ella” caminaba por la acera poniente de P. Díaz cruzaba Iturbide pero al llegar ala esquina imposible la construcción de Don Manuel Flores y su negocio (Tlapalería)no permitía continuar, se encontraba invadiendo la calle (la casa fue alineada en 1969)pero era ahí en el rincón donde me quedaba viendo los frutos de esta datilera que estaba por el interior de la casa, en los patios, hoy la he buscado, ya no existe, alguna vez Celso escribió…

“Es la única tlapalería en el mundo donde se vendían aguacates”

Pero también faltó agregar, que de estos dátiles, también se vendían ahí en temporadas. Dos dátiles por cinco centavos envueltos en papel plomo mmmmm Exquisitos.

Otra y esta como una estampa muy pueblerina la recuerdo en el cruce de las calles Mier y Terány P. Díaz en la esquina norte.-poniente. Esta palma aparecía en el frente con sus frutos en una explanada de varios metros cuadrados, sin cerca ni nada que lo delimitara el patio siempre bien barrido y allá atrás un pintoresco jacal con su puerta viendo hacia el sur, no queda ni rastro de todo esto.

Siguiendo la ruta del sol. Al esconderse por las montañas. En una tarde ,tomar la calle Ocampo, (barrio del aguacate) En sus primeras calles, siempre observé como la entrada a un túnel forrado de árboles largo, largo…como un caminar por la vida y allá en el fondo, allá donde la calle topa….., El portón del Cementerio…

Postraos aquí la eternidad empieza y es polvo aquí la mundanal grandeza

Entrada al panteón municipal del Barrio del Aguacate

Luego penetra uno hacia su interior, por el corredor y va y termina en “la pilita” que acumula el agua ahí justo a sus pies se yergue esta otra belleza de “palmera” que también es hermosa y muy alta. Amigo lector cada y que visites este lugar ríndele una mirada de admiración, como un homenaje por tantas y tantas almas que esta “palmera” que es como un faro guardián que ha visto depositar los restos mortales de tantos y tantas Sabinenses generososen su camino al Eterno Oriente.