El nacionalismo histórico se justifica a través de grandes periodos o etapas históricas: la guerra insurgente por la Independencia, la Reforma e Intervención francesa y la revolución mexicana. De nueva cuenta al igual que el 2013, éste año está repleto de conmemoraciones y de fechas significativas en la constitución de la patria y de la nación. Es un año simbólico y sincrónico. Lo simbólico nos une y lo sincrónico es lo que coincide en una doble relación tanto diacrónica como sincrónica. Pero tampoco se trata de resaltar una educación cívica sin sentido.
De ninguna manera pretendo seguir el juego de un secretario del ayuntamiento que tuve en Santa Catarina y que el muy incrédulo se mofaba de las cosas que proponíamos a conmemorar. Me decía: “es que ustedes los cronistas van hasta donde se le ponchó la llanta a Benito Juárez”. No tanto, más bien aprendemos de la historia, la actualizamos y le damos un sentido y orientación tan necesaria en momentos tan propensos al olvido. Recuerden que durante mucho tiempo se aprendía la historia a través de las asambleas escolares que seguían el calendario cívico. Y también conviene con esta relación cronológica y expositiva, rendir un homenaje a los héroes que nos dieron patria, independencia y libertad.
Son 200 años del movimiento insurgente más ilustre de nuestra historia. A principios de 1814 derrotaron a las tropas insurgentes al mando del sacerdote Mariano Matamoros quien fue llevado a Valladolid (Morelia) en donde fue fusilado el 3 de febrero de ese año. Las Cortes de Cádiz dejaron de reunirse cuando Fernando VII recuperó el poder y hace la restauración absolutista en Madrid. El 4 de mayo se firmó el decreto con el cual se anulaba la constitución. La noticia llegó a México el 13 de junio de 1814 y con ello la Inquisición fue reinstalada. Diez días después Félix María Calleja publicó un bando por el que se prohibía bajo severas penas, contradecir directa o indirectamente los derechos y prerrogativas del trono.
La mayoría de los insurgentes (incluido Ignacio López Rayón) a pesar de los reveses que habían sufrido, reafirmaron continuar con la lucha armada. Y es cuando el movimiento independentista propone darle otro rumbo y sentido a la lucha: el 15 de junio de 1814 el Congreso de Anáhuac terminó de redactar el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”, mejor conocida como la Constitución de Apatzingán. Fue proclamada el 22 de octubre y estaba dividida en dos títulos: principios o elementos constitucionales y forma de gobierno, la cual se sustentó en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Fueron tres miembros en los que recayó el poder pjecutivo: José María Liceaga, José María Cos y José María Morelos y Pavón quien no aceptó formar parte del triunvirato.
Son 190 años de la primera constitución federal en México y la formación de los estados del noreste mexicano. El 31 de enero de 1824 se aprobó el Acta Constitutiva de la Federación, la cual era un estatuto provisional del nuevo gobierno. La nación asumió oficialmente la soberanía y se constituyó por estados libres, soberanos e independientes. Durante los siguientes meses, continuaron los debates constitucionales. El 7 de febrero de 1824 Tamaulipas se convirtió en Estado y el 7 de mayo de 1824 Nuevo León hizo lo mismo. Ese día se constituyó el estado de Coahuila y Texas. El 1 de agosto de 1824 comienzan los trabajos del primer congreso del Estado Libre y Soberano de Nuevo León. El 2 de octubre de 1824 el general Guadalupe Victoria fue declarado primer presidente de los Estados Unidos Mexicanos. El 4 de octubre se realizó la solemne proclamación del pacto federal bajo el nombre de Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos. El 8 de octubre el presidente y el vicepresidente Nicolás Bravo juraron la Constitución.
El 29 de junio de 1824 las Provincias Unidas de Centroamérica que antes formaban parte de la Capitanía General de Guatemala, voluntariamente adheridas a México desde el 5 de enero de 1822 propusieron su separación. El hecho ocurrió durante el congreso que se celebró en Guatemala convocado por el general nacido en Nápoles, Italia Vicente Filisola, quien fue enviado por Iturbide. Centro América se separó al desaparecer el imperio y después de concederles a las provincias la categoría de “Estados Libres”. Una de las causas de la separación de Centro América, fue la de considerar que los gobiernos estatales tomarían una actitud egoísta provocando una desunión a manera de cacicazgos. Y todo el siglo XIX nuestra nación estuvo sometida por cacicazgos regionales.
Son 160 años del Plan de Ayutla promulgado el 1 de marzo de 1854 en Ayutla, Guerrero y promovido por Florencio Villarreal, Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort. Los dos primeros fueron insurgentes y el tercero era un joven abogado perteneciente al bando liberal moderado. El documento planteaba la necesidad de formar un frente nacional para derrocar al gobierno dictatorial de Santa Anna.
Son 150 años del gobierno peregrino del patricio republicano Benito Juárez, quien llegó a Saltillo el 9 de enero de 1864. Un mes después decidió pasar a Monterrey, Nuevo León en donde tuvo los enfrentamientos con Santiago Vidaurri, por negarle los recursos que entraban por las aduanas. El 16 de febrero de 1864, Juárez le restituyó la soberanía al estado de Coahuila que estaba unido al de Nuevo León desde el 19 de febrero de 1856. Son 160 años del establecimiento de la primera fábrica de hilados y tejidos en la entidad llamada La Fama de Nuevo León y 150 años de la estancia de Benito Juárez en Santa Catarina y de cuando estuvieron a punto de matarlo en la plaza principal.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina